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Sony anuncia que despedirá a 10 000 empleados

El presidente de Sony, Kazuo HiraiEl gigante japonés de la electrónica Sony anunció este jueves que se deshará a nivel mundial de 10.000 puestos de trabajo de aquí a final de marzo de 2013, principalmente mediante la cesión de filiales, para reequilibrar unas cuentas en apuros por la dura competencia.

Perjudicado por unos competidores extranjeros que han pesado en sus ventas de televisores y otros productos electrónicos, pero también por impuestos muy elevados en Estados Unidos y una tasa de cambio desfavorable, Sony evalúa sus pérdidas netas anuales para 2011-2012 en unos 6.400 millones de dólares.

Es el cuarto año consecutivo que el grupo presenta números negativos.

Ante este resultado, el grupo no tiene más opción que revisar el perímetro de sus actividades y reducir los costes fijos, dijo en rueda de prensa el presidente del grupo, Kazuo Hirai.

La reducción de personal anunciada representa el 6% del personal empleado por Sony a 31 de marzo de 2011.

De momento no se dio ningún detalle sobre el reparto de las supresiones de empleos en el mundo. No obstante, alrededor de la mitad de los 10.000 puestos eliminados corresponderá a la cesión de filiales, entre ellas la de productos químicos (adhesivos y películas ópticas), en la que trabajan actualmente unas 3.000 personas.

Según Hirai, la "urgente" reestrucción del grupo costará 75.000 millones de yenes, unos 925 millones de dólares.

Sony ya sufrió duramente la crisis financiera mundial de 2008-09, sacrificando entonces más de 16.000 empleos en todo el mundo y cerrando fábricas para confiar más tareas a subcontratas.

"Mi misión es enderezar Sony", insistió Hirai.

"Debemos reforzar nuestras actividades centrales, es decir, lo que tiene que ver con la imagen digital para el gran público o los profesionales, los videojuegos y los teléfonos celulares", precisó.

Según el directivo, Sony debe también "reestructurar el segmento de los televisores, deficitario desde hace ocho años, estar más presente en los países fuera de Japón, Europa y Norteamérica, entrar en ámbitos prometedores como los aparatos médicos y revisar su cartera de productos".

Pese a ser deficitario, el segmento de las televisiones sigue siendo esencial para Hirai.

Sony descarta abandonar la venta de televisores, "un aparato central del entretenimiento familiar", pero se están estudiando varias opciones, entre ellas la de una asociación con otro fabricante.

Para reducir sus costes fijos, Sony ya ha cedido su participación de 50% en la coempresa de pantallas de cristal líquido (LCD) fundada con su competidor surcoreano Samsung Electronics.

Ahora está revisando a fondo su cadena de aprovisionamiento y la estructura de costes asociada.

"El grupo debe cambiar, porque padece muchos defectos", destacó Hirai, para quien Sony "no es lo bastante rápido en sus decisiones y acciones".

El sucesor del estadounidense Howard Stringer insistió también en la necesidad de invertir con una visión largoplacista y reforzar las capacidades de investigación y desarrollo técnicas, para afrontar el dinamismo y la innovación de los surcoreanos Samsung o LG.

Esa competencia exterior, que obliga a los grupos electrónicos japoneses a bajar sus precios, se ve además amplificada por la fortaleza del yen, que castiga las exportaciones niponas.

(Con información de AFP)