Durante la última década, la atmósfera de la Tierra se ha calentado con más fuerza de lo que antes se pensaba. Los climatólogos han cambiado sus puntos de vista acerca de la escala y el ritmo del calentamiento global después de que nuevos datos meteorológicos se obtuvieron desde el Ártico, según informa The Telegraph.
Las Actas de la Universidad de East Anglia, una de las pocas fuentes de datos sobre los cambios en la temperatura global, reflejan los resultados de las mediciones desde el final del siglo XIX.
Sin embargo, más recientemente, la credibilidad de estos datos se ha visto afectada: en 2009, los piratas informáticos entraron en los servidores de la Universidad, y sustrajeron la correspondencia privada de la comunidad de climatólogos. Se encontró que compartieron sus experiencias sobre cómo corregir los datos meteorológicos de manera que sus informes sonaban como una amenaza.
Después de este incidente, los escépticos argumentaron que no se podía confiar en ninguna teoría sobre el calentamiento global, porque los hechos están distorsionados sobre la temperatura. Sin embargo, quedó claro que los científicos del clima británicos que tratan de exagerar la amenaza no estaba tan lejos de la verdad.
En el análisis de las temperaturas de la tierra y el mar se han incluido nuevos datos de estaciones meteorológicas en el Ártico. Los cálculos resultantes muestran que el planeta se está calentando aún más lo que se pensaba. Entre 1998 y 2010. la temperatura ha aumentado en 0,11 grados, que es de 0.04 grados por encima de lo previsto.
Los años previamente considerados como los más caliente fueron 1998 y 2010, 2005, 2003 y 2002. Ahora la clasificación se dirigía en 2010, y siguió en 2005, 1998, 2003 y 2006. Sin embargo, esto no altera la dinámica básica de calentamiento en su conjunto en 1850, el aire calentado por unos 0,75 grados, y los diez años más cálidos ocurrieron en los pasados catorce años.
El profesor Phil Jones, que estaba en el centro del "Climategate", ha explicado que la imagen del calentamiento global corregida ahora está sustentada por los datos de 400 estaciones en el Ártico, donde la atmósfera se está calentando más rápido. La mayoría de ellos fueron obtenidos por científicos rusos.
(Tomado de Universitam)