Los representantes de China y Rusia criticaron este viernes la resolución contra Siria aprobada en la Asamblea General de la ONU, la cual condena las supuestas violaciones de los derechos humanos cometidas por Damasco.
El representante ruso, Vitali Churkin, calificó el documento de desequilibrado y rechazó los intentos de aislar al gobierno sirio e imponer soluciones desde el exterior. Por su parte, el embajador chino, Wang Min, advirtió que Naciones Unidas no debería "complicar aún más los problemas sino contribuir a mantener la paz y la estabilidad en Medio Oriente para preservar la unidad de la comunidad internacional".
Rusia y China, que en la última votación acerca de Siria en la Asamblea General se habían abstenido, votaron en contra del texto árabe. Rusia amenazó, inclusive, con someter a votación también las enmiendas que había propuesto al texto para poder votar a favor y que estaban dirigidas a calibrar por igual la violencia desplegada por el reimen sirio con la de los opositores armados en el país, pero finalmente no dio ese paso.
Esas modificaciones eran similares a las que Rusia ya trató de incluir sin éxito en la resolución que el Consejo de Seguridadquería aprobar el pasado 4 de febrero como respaldo al plan de transición de la Liga pero que Rusia y China acabaron vetando.
El texto aprobado por la Asamblea General, cuyas resoluciones no tienen carácter vinculante, fue rechaza también por los países miembros de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) El documento pide a Bashar Al Assad el cese de la violencia, garantizar la seguridad y las manifestaciones pacíficas, sin embargo, exime de responsabilidades a los grupos armados antigubernamentales.
(Tomado de Página 12)