Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ministro cubano de Educación Superior, dictó una conferencia magistral durante el 8vo. Congreso Internacional de Educación Superior, "Universidad 2012", realizado en el teatro "Karl Marx", de La Habana, el 13 de febrero de 2012 AIN FOTO/Oriol de la Cruz ATENCIO
El ministro cubano de Educación Superior, Miguel Díaz-Canel, afirmó hoy que las universidades deben contribuir a la preservación del planeta e impedir que sea destruido irresponsablemente.
A los centros de estudios superiores les corresponde reafirmar con fundamentación científica su capacidad para anticipar, ver hacia delante y proyectarse en consecuencia, expresó Díaz-Canel en una conferencia durante la apertura del Congreso Universidad 2012.
Hoy es insuficiente que la comunidad universitaria defienda los derechos humanos y la conservación del medio ambiente, es necesario, aseguró, su participación sistemática en investigaciones para aportar a la lucha contra la guerra o en la mitigación del cambio climático.
Para garantizar el desarrollo sostenible debemos fomentar un patrimonio de ciudadanos plenos y altamente calificados, expuso el también presidente del Comité Organizador del foro que reúne hasta el viernes en La Habana a casi tres mil delegados de 55 países.
La universidad, acotó, debe entenderse como un entorno político e intelectual de importancia para la consolidación de la responsabilidad ciudadana como la principal proveedora de oportunidades de aprendizaje y de generación de nuevos conocimientos al más alto nivel científico.
El titular cubano definió dos convicciones para defender con fuerza, la primera que la educación superior debe ser un bien público y segundo, que en gran medida fomente los cambios y no solo reaccione ante los nuevos acontecimientos.
Los retos a vencer demandan una proyección, una gestión y un accionar caracterizados por procesos universitarios estratégicos y racionales que garanticen calidad con eficacia, eficiencia e inclusión social, subrayó.
Díaz-Canel lamentó los apetitos de guerra presentes entre los grandes centros de poder, quienes han utilizado modelos de solución de conflictos que han sido intervenciones en algunos países.
Si no se evita la guerra, no valdrán de nada las medidas que se tomen sobre el resto de los componentes que tributan al desarrollo humano, concluyó.
(Con información de Prensa Latina)