Rusia, que con su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU bloqueó durante meses una resolución de condena a Siria, presentó un texto propio que se debatirá hoy, aunque se considera demasiado suave para que lo acepten otros países occidentales.
El texto exige un curso más duro contra el gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, pero Moscú reparte en la misma medida entre el gobierno y el movimiento de protesta la responsabilidad por la violencia que se cobró más de 5.000 muertos, según la ONU, informó DPA.
"Decir que sólo la cúpula siria es responsable de todo sería erróneo", dijo el viceministro de Exteriores ruso, Gennadi Gatilov, hoy en Moscú.
Además, anunció que Rusia no aprobará el envío de soldados extranjeros al país y señaló que los Estados de la Liga Árabe no tendrían mandato para enviar soldados de paz.
Rusia es un importante suministrador de armas del régimen sirio y mantiene una base militar en el puerto sirio de Tartus. Moscú rechazó en numerosas ocasiones una condena "unilateral" a Al Assad y criticó también a la insurgencia como "extremista". Por ello, los borradores de resolución que Rusia ya presentó a finales de 2011 fueron rechazados por los europeos y Estados Unidos.
El lunes, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, se reunió con funcionarios estadounidenses en Moscú para debatir la situación en Irán y Siria.
La Liga Árabe, mientras tanto, solicitó a la ONU el apoyo a su misión de observadores en Siria con entrenamiento, informaron hoy medios árabes. Un empleado de la Liga señaló que algunos observadores tienen poca experiencia, por lo que serán formados por expertos de la ONU en un hotel en El Cairo.
Según la televisión Al Arabiya, el responsable del entrenamiento sería el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
(Con información de DPA)