Cubadebate

Foto de archivo

La mandataria argentina, Cristina Fernández, se recupera "de buen ánimo" luego de la operación a la que fue sometida por un cáncer de tiroides que finalmente fue descartado, mientras crecen las especulaciones sobre la posibilidad de que la jefa de Estado acorte su licencia.

Fernández, quien se recupera en la quinta presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, "está de muy buen ánimo" luego del cambio de diagnóstico, que eliminó la posibilidad de que padeciera cáncer de tiroides, como se había anunciado en un principio, afirmó hoy el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, en declaraciones radiales.

El funcionario anticipó, además, que la jefa de Estado será visitada este lunes por el médico Pedro Saco, a cargo de la operación realizada el pasado miércoles en el hospital bonaerense Austral, "para hacer el seguimiento postoperatorio".

Fernández también conversó hoy con algunos de sus colaboradores, mientras los medios locales especulan sobre la posibilidad de que la mandataria acorte su licencia médica, prevista inicialmente hasta el próximo 24 de enero.

El primer diagnóstico de la mandataria, que durante su licencia es reemplazada por el vicepresidente Amado Boudou, había indicado que padecía un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la tiroides, por lo que le fue realizada una tiroidectomía total.

Sin embargo, el último análisis médico, difundido el sábado, minutos antes de que Fernández recibiera el alta, reveló que la glándula tiroidea que le fue extraída presentaba "adenomas foliculares", es decir, un tumor benigno.

"Absolutamente todo fue informado de acuerdo a lo que ocurrió. Es un hecho médico que se da en el 2 por ciento de los casos. Ella es el 100 por ciento de ese 2 por ciento y eso nos tiene que alegrar", subrayó Parrilli.

Señaló, además, que se hizo "una comunicación correcta" sobre la salud de la mandataria, quien ordenó a sus colaboradores "contar todo" sobre su enfermedad, dijo.

Este domingo, la Unidad Médica Presidencial publicó el parte del Centro de Diagnóstico Maipú del pasado 22 de diciembre en el que se establece que la muestra obtenida de Fernández es "compatible con carcinoma papilar".

Los médicos que integran la unidad, Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros, avalaron a los profesionales que emitieron el primer diagnóstico y expresaron que no ponen "en tela de juicio el profesionalismo" de los dos especialistas que firmaron el texto, con el fin de acallar las voces críticas que pusieron en duda ese informe inicial.

Los especialistas indicaron que estos casos se denominan "falso positivo" y que sólo se pueden verificar "una vez realizada la intervención quirúrgica y extraído el órgano afectado".

"Desde 1985, no hemos tenido jamás un falso positivo. Estamos con una situación ambigua. Humanamente, estamos contentos porque la presidenta no tiene cáncer. Profesionalmente, vivimos una situación inédita para nosotros" con el cambio de diagnóstico, sostuvo hoy el director del Centro Maipú, Jorge Carrascosa, a radio Continental, de Buenos Aires.

"Cuando uno trabaja con el presidente de la Nación, pone lo mejor que tiene, pero la medicina no es infalible ni en el presidente ni en el no presidente", admitió Carrascosa.

Los especialistas coinciden además en resaltar que la operación de Fernández, de 58 años, era inevitable y que no hubo mala praxis.

(Con información de EFE)