Documentos de visados sacaron a relucir discrepancias adicionales sobre la familia del congresista Marco Rubio, quien atraviesa hoy una crisis política por mentir a votantes de Estados Unidos en relación con sus antecedentes.
La figura republicana de padres cubanos ha estado en el ojo de la tormenta mediática durante las últimas semanas luego que en varias declaraciones a la prensa modificara la historia de sus parientes para armarse un falso expediente como hijo de perseguidos políticos.
Rubio, de 40 años y senador por Florida, es propulsado por el movimiento conservador Tea Party y ha sido mencionado por algunos líderes republicanos como posible candidato vicepresidencial con vistas a las elecciones de 2012.
Sin embargo, su honestidad está en la picota pública después de que en entrevistas de televisión a través de años aseguró indistintamente que sus familiares llegaron a este país en 1957, en 1958, y en otra ocasión manifestó que en 1959, comentó la publicación.
Influyentes diarios norteamericanos, entre ellos el The Washington Post, criticaron al congresista conservador muy vinculado a la llamada extremaderecha cubanoamericana que exige a la Casa Blanca duras sanciones contra La Habana.
El The New York Times fue uno de los primeros en denunciar las falsedades de Rubio al resaltar que incluso en la biografía oficial entregada al Senado por el legislador certifica que sus padres "salieron de Cuba después y por consecuencia del triunfo de Fidel Castro."
Según el periódico St. Petersburg Times, en mayo de 1956 Mario y Oriales Rubio (padres del parlamentario) pidieron visas de inmigración en el consulado estadounidense en La Habana porque se proponían permanecer en Estados Unidos permanentemente.
En una entrevista de 2009 con la radio pública NPR como candidato al Senado, Rubio explicó que su madre había regresado a Cuba en 1961 a cuidar a su padre, lesionado en un accidente.
Posteriormente, en declaraciones citadas por el blog POLITICO, Marco Rubio no mencionó el accidente y dijo que su familia estaba haciendo los preparativos para mudarse a Cuba, pero se percató que aquello era comunismo .
En marzo de 2010 el senador nacido en Miami también afrontó una ola de cuestionamientos como consecuencia de sus gastos excesivos, supuesta evasión de impuestos y presunto uso del dinero del Partido Republicano para fines privados.
Análisis de al menos dos diarios de Florida indican que Rubio no declaró 34 mil dólares en expendios como lo exigen leyes estatales.
Un comité de apoyo político pagó a sus familiares casi 14 mil dólares por algo que se describió como pagos de mensajería con una dirección inexistente. Otro grupo pagó cinco mil 700 dólares a su esposa y tesorera por concepto de gasolina y comidas .
Activistas liberales le critican sus vehementes manifestaciones políticas contra el gobierno de Cuba y en apoyo al bloqueo de Washington contra la Isla, mientras la mayoría de cubanos residentes en este país rechaza tales políticas coercitivas.