El gobierno de Siria resaltó este miércoles la posturas asumidas por Rusia y China al vetar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas las nuevas sanciones contra el país árabe, impulsadas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Desde la cancillería siria agradecieron la actitud de Moscú y Beijing, porque con esas posiciones se emite un mensaje de confianza para Damasco.
Según la agencia de noticias Sana, desde el ministerio de Relaciones Exteriores indicaron que con posturas como las de Rusia y China se retoma la confianza del sistema mundial, que recupera "algo del equilibro que careció por muchos años debido a la hegemonía estadounidense y europea".
La cancillería también estimó las posturas de los países que se abstuvieron de votar.
Desde hace varios meses, Siria es escenario de un fuerte conflicto interno, donde grupos opositores armados encabezan acciones de desestabilización, donde civiles y militares han muerto.
Pese a las denuncias del gobierno del presidente Bashar Al Assad sobre esta situación, Estados Unidos y la UE han aplicado contra el país una serie de sanciones económicas y comerciales, calificadas por Damasco como injerencia.
En otro orden, miles de jóvenes, activistas sociales y destacadas figuras del arte participaron ayer en una festividad en apoyo al gobierno y enarbolaron el mayor mapa de Siria en la base de la Ciudadela de Aleppo para exhortar a la unidad nacional.
En la votación de ayer en el Consejo de Seguridad, además de las posturas de Rusia y China, se abstuvieron Brasil, India, Sudáfrica y Libano, mientras que avalaron las sanciones Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Colombia, Bosnia y Herzegovina, Gabón, Alemania, Nigeria y Portugal.
Las resoluciones del órgano de Naciones Unidas son de obligatorio cumplimiento y tienen que ser aprobadas por mayoría de nueve votos a favor, aunque cinco miembros tienen poder de veto, en este caso utilizado por Moscú y Beijing.
Para argumentar la posición rusa, el embajador de ese país en la ONU, Vitali Churkin, explicó que el proyecto de sanciones estaba sustentado en una filosofía de la confrontación y contenía un ultimátum contra el gobierno de Damasco.
El diplomático aseguró que la iniciativa era contraria a la búsqueda de una solución pacífica de la crisis en Siria.
Por su parte, el jefe de la misión de China, Li Bandong, indicó que las sanciones o la amenaza solo complicarían la situación en el país árabe en lugar de ayudar a resolverla.
(Con información de AVN)