Cubadebate

-¿Como qué cosas?

-Yo vengo del grupo Havana en los años 90, en esa época hacíamos muchas cosas sin pensar en el dinero, yo viví eso. Tanto la música como el texto me recuerdan un poco aquello, también tiene que ver con la sonoridad de la película Habana blues.

La música de Reverse tiende a lo retro, un rock más a los años 70. Todos mis discos son muy diferentes, no soy de seguir una misma línea, aunque todos tienen algún hilo conductor.

Para mí lo más importante es el mensaje del disco. Habla de los tiempos duros que está viviendo el mundo, incluida Cuba, pero para nada es un mensaje pesimista, sino de «¡abre los ojos!».

-¿Por eso lo estás regalando?
-Sí, con Havana siempre estábamos dispuestos a hacer este tipo de cosas, éramos felices, aunque había menos recursos que ahora; pasábamos horas intentando algo, andábamos en bicicleta de un lado a otro…

Y ahora quiero eso, sobre todo por la situación real que hay. Cada vez que licencio un disco a una empresa cubana, sacan una determinada cantidad y enseguida desaparecen, sé que es porque se vende bien, pero eso no es suficiente.

-¿Qué opinas del acceso del público cubano a la discografía nacional?

-Creo que no existe. La gente en la calle me pide que le regale discos, y yo se los copio, pero sé que las tiendas no llegan a mucha gente. No sé si existe un plan de fabricar una determinada cantidad de discos, yo creo que si se venden, con más razón se pueden hacer más…

Entonces esta vez no le di licencia a ninguna disquera cubana, pienso regalarlo para que llegue a todo el mundo en Cuba, todos los que participaron en su realización están de acuerdo. Para los que quieran acceder desde el extranjero, pueden hacerlo por las vías habituales en Internet y ahí sí deben pagar.

Aquí en Cuba quiero recorrer el disco, me voy a las universidades, dejo el álbum en la base de datos de la institución, comparto con los estudiantes, proyectamos los videos que ya tenemos hechos, contesto preguntas… en fin, que humanamente estoy presente.

-Es un trabajo duro…
-Sí, es duro, pero es más real. Como persona es algo que me reconforta, soy más feliz así. El intercambio con el público me alienta mucho.

-Reverse parece un juego de palabras, suena a rebelde y a reverso, ¿es acaso otra cara de X Alfonso?
-Tiene de todo eso. También es un disco para que la gente reflexione un poco. Creo que con las acciones que estamos llevando a cabo con este álbum, la gente entienda lo que pretendemos.

-El disco sale con el sello de FAC. Recuerdo que en una entrevista anterior me dijiste que con FAC ustedes estaban fundando una empresa cultural de familia. ¿Cuánto de las experiencias con ese proyecto tiene Reverse?
-De hecho lo que estamos pensando hacer para continuar con FAC tiene la misma idea del disco. Estamos pensando en ocupar un lugar que brinde opciones en moneda nacional con buenos proyectos para la gente. Ya en PABEXPO se terminó el contrato que teníamos para hacer FAC; estuvimos buscando en algunos cines que están abandonados, por ejemplo el Ambassador, que apenas da unos sesenta pesos al año, pero no llegamos a nada con el ICAIC para hacerlo allí.

La idea de FAC es de trabajar los jueves, viernes, sábados y domingos, siempre asociados a festivales de cine, de danza, teatro, como un espacio más para la cultura en Cuba.

La fábrica del cocinero que está cerca del puente de hierro será nuestra próxima sede, estamos haciendo los trámites porque eso no tiene que ver con el Ministerio de Cultura, sino de Economía. Espero que pronto estemos allí.

Este será un proyecto más fuerte que lo que teníamos en PABEXPO, será una especie de escuela para suplir cosas que falten en las academias, con talleres de música, pintura, danza, teatro para niños.

Ahí trabajamos con la mentalidad de crear con lo que tenemos a mano, piedra, semilla, tornillos, lo que aparezca puede convertirse en arte. Es un proyecto muy ambicioso en el que queremos involucrar a la comunidad para embellecer el entorno, ayudar a pintar edificios, arreglar lo que haga falta. Es una forma de ayudar al país. Las cosas se hacen o no, y esto es una manera de cambiar algo.

-¿De dónde sacas el tiempo para tantos proyectos, cómo es tu vida normal?

-Yo sí soy de los que se levantan temprano, me despierto entre 6 o 7 de la mañana cada día, llevo a mis niñas a la escuela, ensayo en casa porque no tengo local ahora. De hecho, estábamos tocando aquí hace un rato y tuvimos una denuncia de la policía por «hacer ruido». No me quejo de esto, los vecinos tienen sus razones y nosotros las nuestras, pero esto apunta a que ya deberíamos estar en la nueva sede de FAC.

-¿Estás trabajando en otros proyectos audiovisuales?
-Ya tenemos el segundo video de Reverse. La idea es, cuando hagamos otros y tengamos más intercambios con el público, construir una especie de película que aproveche estos clips.

-Vimos en TV el primer video del álbum y es fácil identificarlo como un clip tuyo. Mucha gente habla sobre tu audiovisual como ejemplo de la estética de la marginalidad. ¿Por qué te interesa mostrar esta realidad?
-En mi obra nunca he montado una escenografía, nada. Ha sido la realidad expuesta, son los tiempos que estamos viviendo. No es ni siquiera una denuncia. Reverse lo demuestra bien con la fantasía de los niños, la gente que roba y muere, la madre que habla sola imaginando un hijo que perdió o que nunca tuvo… todo el mundo puede interpretarlo desde su punto de vista.

En el video se ve cómo un alambre araña la tierra donde crece un árbol, y eso es precisamente lo que vemos a diario con la destrucción del planeta. Al final, la mayor esperanza está en la hojita verde que nace de ese árbol vencido, es algo así como que siempre queda una esperanza para empezar de nuevo, para volver a amar.

(Tomado de Cubasí)

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Concierto de X Alfonso por TVideoBlog