Brasil inició la cuenta regresiva de los mil días que faltan para la inauguración del Mundial de fútbol de 2014, con actos simultáneos en las doce ciudades sedes del evento.
Al acto principal, que tuvo lugar en la ciudad de Belo Horizonte, asistió la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien estuvo acompañada por el ministro de Deportes, Orlando Silva, y del ex ftubolista Pelé, embajador especial del gobierno para el Mundial, reseñaron agencias internacionales.
En esa jornada la mandataria visitó las obras de remodelación del estadio Mineirao, escenario de la ceremonia inaugural del Mundial, donde aseguró que Brasil organizará uno de los mayores eventos del mundo, precisamente en uno de sus momentos de más prosperidad.
Luego de posar junto a una camiseta de la selección brasileña con el número 1.000, Rousseff atribuyó a Pelé parte de la pasión de los brasileños por el fútbol.
"Si hubo alguien responsable de que varias generaciones admirasen el fútbol es nuestro querido Pelé, un brasileño con un talento excepcional y una capacidad física fantástica, y no sólo el mayor atleta del siglo XX sino de los últimos tiempos", afirmó.
Asimismo, el máxima autoridad del país suramericano anunció la Ley General del Mundial de 2014, la cual ofrece condiciones especiales e incentivos para las empresas con negocios en la Copa del Mundo.
El Gobierno garantiza que nueve de los doce estadios estarán concluidos en diciembre de 2012 y servirán para la Copa de las Confederaciones, que se disputará a mediados de 2013, aseveró Rousseff.
Asimismo, en Sao Paulo fue inaugurado uno de los relojes cuentan los mil días que faltan para la inauguración del Mundial, el 12 de junio de 2014.
La puesta en marcha de este reloj se realizó en el lugar que se construye el estadio Itaquerao con la participación del gobernador regional, Geraldo Alckmin, y del campeón mundial Ronaldo.
(Con información de AVN)