Disputas entre demócratas y republicanos en el Congreso estadounidense obligaron hoy a la parálisis de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) hasta septiembre.
A causa de las desavenencias bipartidistas cuatro mil empleados de la FAA ya fueron despedidos y cerca de 200 proyectos de construcción de obras resultaron afectados, con la consiguiente reducción de empleos.
Según Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Congreso, su bando estaba dispuesto a aceptar una iniciativa de ley de la Cámara de Representantes para restablecer la autoridad operativa de la FAA aun cuando planteaba recortes a subsidios para servicio aéreo rural.
La falta de acuerdo impidió la renovación de la autoridad operativa de la agencia federal que expiró el 23 de julio.
Esta situación quitó la posibilidad de que las aerolíneas recaudaran cerca de 30 millones de dólares diarios en impuestos por boletos, lo cual se traduce en que el gobierno no podrá obtener mil 200 millones de dólares si persiste la situación hasta que los legisladores vuelvan a sesionar en septiembre.
El secretario de Transporte, Ray LaHood, manifestó que el problema no pondrá en riesgo la seguridad ni habrá afectación a los viajeros.
La bancada demócrata indicó que las presiones republicanas con los recortes están dirigidas a que acepten un proyecto de ley que aborda el financiamiento a largo plazo de esta agencia federal de transporte, lo cual afectaría la posibilidad de sindicalizarse a los empleados de las aerolíneas.
(Con información de Prensa Latina)