Tres soldados estadounidenses murieron a manos de la insurgencia en el sur de Irak, informó hoy el comando militar de ese país en Bagdad sin dar más detalles. Con estas muertes llegan a 15 los soldados norteamericanos eliminados físicamente en el mes de junio por la insurgencia. Es el periodo de mayor cantidad de muertes norteamericanas en los últimos dos años.
En la actualidad en Irak se encuentran desplazados 49.000 soldados estadounidenses.
Está previsto que los efectivo norteamericanos se marchen a finales de año, según un acuerdo alcalzado entre Washington y Bagdad.
Pero ahora se debate si 20.000 soldados podrían prolongar su estancia para proteger las instalaciones estadounidenses, entre otras funciones.
Los atentados y ataques terroristas están a la orden del día en el país.
Según informó hoy la agencia Sumeria News, el miércoles un hermano del ex presidente de la autoridad responsable de procesar los crímenes cometidos durante la era de Saddam Hussein fue asesinado desde un automóvil en marcha. Su hermano Ali al Lami había muerto de la misma forma el 26 de mayo.
(Con información de DPA y The Washington Post)