Conocidos juristas, artistas e intelectuales españoles llamaron a aprovechar la movilización popular que ha llenado las calles de este país contra el descrédito de la política para recuperar la ilusión y reconstruir la izquierda.
Hay que devolverle a la vida pública el orgullo de su honradez, su legitimidad y su transparencia, y por eso resulta imprescindible buscar nuevas formas de democracia participativa y sumar en una ilusión común los ideales solidarios de la izquierda, piden en un manifiesto.
El texto, difundido hoy por el diario madrileño Público, señala que las amenazas de los poderes financieros intentan paralizar a los ciudadanos, privatizar sus conciencias y someterlos a la ley del egoísmo y del sálvese quien pueda.
Pero la energía del tejido social -remarca- puede consolidar una convocatoria en la que confluyan las distintas sensibilidades existentes en la izquierda y encontrar el consenso necesario para crear una ilusión compartida.
En una suerte de guiño al Movimiento 15-M, nacido tras las multitudinarias protestas del 15 de mayo último, el manifiesto sostiene que el descrédito de la política y las quejas asiduas sobre la corrupción no pueden dejar indiferentes a las conciencias progresistas.
La corrupción democrática se ha mostrado como la mejor aliada de la especulación, separando los destinos políticos de la soberanía cívica y descomponiendo por dentro los poderes institucionales, denuncian sus firmantes, entre ellos los cantantes Joaquín Sabina y Miguel Ríos.
También suscriben la declaración la actriz Pilar Bardem, los escritores Almudena Grandes, Juan José Millás y Luis García Montero, el cineasta Pedro Almodóvar y el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, por sólo citar algunos.
En otro de sus tramos exhorta a transformar lo que califica de envejecido mapa electoral bipartidista, en clara alusión a la alternancia en el poder del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y del centroderechista Partido Popular, principal de la oposición.
Critica al PSOE por ser incapaz de imaginar otra receta que la de aceptar las presiones antisociales y degradar los derechos públicos y las condiciones laborales, mientras el capital impone la destrucción del estado de bienestar en busca de unos beneficios desmesurados.
El mundo lo cambian quienes, desde los principios y el compromiso cívico, se niegan a la injusticia, rompen con la tentación del acomodo y se levantan y pelean dando sentido a la ilusión, proclama el manifiesto.
(Con información de Prensa Latina)