El presidente Barack Obama sostuvo el sábado que los estadounidenses deben armarse de paciencia a la espera del repunte económico y anunció que la capacitación laboral de los obreros fabriles ayudará a alterar el curso económico del país.
La recesión no ocurrió de la noche a la mañana y no concluirá de esa forma, comentó el sábado el mandatario en su alocución semanal por radio e internet.
"Llevará tiempo'', se limitó a decir Obama.
Los últimos sondeos de opinión han ilustrado un descontento generalizado con la gestión de Obama en el terreno económico, al comenzar la campaña para los comicios presidenciales del 2012. Llegó al 59% en el sondeo del Washington Post-ABC News.
La creación de empleo se contrajo de forma considerable en mayo y la tasa de desempleo subió al 9,1%. Los indicadores económicos mostraron además que el sector fabril eliminó ese mes unos 5.000 puestos de trabajo, la primera contracción del sector en siete meses.
Desde la Segunda Guerra Mundial ningún presidente ha obtenido un segundo mandato con una tasa de desempleo superior al 7,2% y las alternativas de Obama para mejorar el repunte económico antes de las elecciones de noviembre del 2012 parecen muy limitadas.
Obama visitará el lunes Durham, Carolina del Norte, para analizar con sus asesores laborales la forma en que el gobierno puede fomentar la contratación laboral en el sector privado. Los funcionarios que lo acompañarán piensan escuchar las sugerencias de los empresarios de la región.
En la respuesta republicana, el representante Adam Kinzinger recordó la promesa de Obama de que el desempleo no superaría el 8% tras gastar miles de millones de dólares en subvenciones y ayudas poco después de acceder a la Casa Blanca.
(Con información de AP)