El presidente de Yemen Alí Abdullah Saleh. Foto: Reuters
Mientras la violencia en las calles sigue sacudiendo un día más Yemen, el foco de atención se ha trasladado hasta Arabia Saudita, a donde el presidente Alí Abdalá Saleh ha llegado para recibir tratamiento de las heridas que sufrió en cuello y pecho tras un atentado en Saná.
Según una fuente sanitaria citada por Reuters, el mandatario ya está sometiéndose a una cirugía para extraerle metralla del pecho en un hospital militar tras el ataque que sufrió el pasado viernes en el complejo presidencial. También, al parecer, tendrá un tratamiento de cirugía plástica para sus heridas en el rostro.
La información de su llegada a Riad, capital de Arabia Saudí, fue confirmada esta medianoche por la Corte Real del país saudí, tras varias especulaciones y confirmaciones a medias sobre su verdadero paradero.
Rumores sobre su salida definitiva
Según una autoridad de Arabia Saudí que presenció la llegada del avión medicalizado procedente de Yemen, Saleh salió por su propio pie del aparato aunque tenía visibles las heridas. Otro avión ha trasladado a unas 35 personas de su círculo y podría llegar otro vuelo próximamente.
El tamaño del séquito de Saleh, que incluye numerosos familiares, desató los rumores sobre su salida definitiva. Fuentes de su partido lo han desmentido, asegurando que regresará 'en unos días', aunque la oposición ha manifestado que tratará de evitar su vuelta.
El sábado, antes de la partida de Saleh, fueron trasladados a Arabia Saudí varios altos cargos heridos en el ataque: el primer ministro Alí Mohamed al Muyawar, los presidentes de la Cámara Alta y Baja del Parlamento, Yehia al Rai y Abdelaziz Abdelgani; el viceprimer ministro para Asuntos de Defensa y de Seguridad Rashad al Alemi y el secretario adjunto del gobernante Partido del Congreso General Popular, Sadeq Amin Abu Ras.
Los choques armados entre las fuerzas del gobierno y los partidarios de Al Ahmar estallaron el 23 de mayo pasado después de que Saleh rechazara por tercera vez firmar una iniciativa presentada por los países del golfo Pérsico, incluido su antiguo aliado Arabia Saudita, para una transferencia pacífica del poder.
(Con información agencias)