Cubadebate

Por Jesús Suárez Valmaña

Una gran labor del abridor Pedro Durán, combinada con muy oportuna ofensiva de solo tres indiscutibles dieron a La Habana reñido triunfo ante Pinar del Río, 4-3, y con ello recapturaron el título juvenil de Cuba que conquistaron por última vez hace tres años.

El equipo capitalino, que hasta el pasado 2010 compitió con el nombre de Ciudad de La Habana, se proclamó campeón en esta edición 46 del Nacional Juvenil celebrada en Sancti Síritus este sábado, sin necesidad de esperar el resultado del segundo juego de un doble efectuado en el estadio José Antonio Huelga.

Aunque horas después Sancti Spíritus hubiera igualado el saldo habanero de 4 triunfos y un revés como cierre de la quinta y última jornada de esta final hexagonal -lo que en definitiva no ocurrió-, al ganarle a los locales su enfrentamiento particular, La Habana aseguró el campeonato.

Sin dudas Durán (2 y 0; 10 y 2 en toda la temporada), un zurdo de primer año en la categoría, natural de Guanabacoa fue factor clave del decisivo triunfo, pues mantuvo en un puño a los pinareños durante los dos primeros tercios del choque, tramo en el que solo el líder impulsador de la fase regular Yunior Valiente, le conectó un doble.

Los habaneros, únicamente vencidos por Villa Clara en su primera salida (2-3), lograron temprana ventaja -que no perdieron nunca- cuando con dos boletos y un out intercalado, el camarero y octavo turno, Yasel Quesada disparó cañonazo impulsor al centro del terreno.

Luego en lo bajo de la quinta, ampliaron el marcador sin conectar hits, gracias a boleto y pelotazo del todavía actuante iniciador Yosandry Miranda -un digno rival-, y largo elevado de sacrificio a la banda derecha del cuarto bate azul Miguel Rivero.

Sin embargo, esas dos rayas a cuenta gotas no serían suficientes. Los más occidentales descontaron en lo alto del séptimo por sencillo de Pedro Luís Dueñas (hijo) y tras dos outs, un doblete del primera base zurdo Leonel Salgado, casi fildeado pero que a último instante le saltó del guante al jardinero derecho Dairon Blanco.

Las decisivas vinieron con el par añadido por los capitalinos en lo bajo de ese mismo "inning de la suerte".

Ariel Hechavarría -un noveno bate que implantó marca en el torneo de tres jonrones en un juego- lo inició con largo triple hacia lo profundo del sector centro-derecho.

Después vino pelotazo al hombre proa Yosuán Hernández y tras un out y base intencional que llenó los ángulos, un "texas" al derecho de "Miguelón" Rivero y rola de Alexis Rodríguez impulsaron las que a la postre definirían el choque.

Parecía que las cosas quedarían así de tranquilas, luego que el zurdo Durán retirara el octavo de los visitantes por escón de ponches, y luego otro al abrir el noveno, su cuarto al hilo y número ocho en total.

Pero a dos outs de perder y caer a la tercera plaza de la justa, los pinareños sacaron a relucir su garra y con cuadrangular al izquierdo de Dueñas, cañonazo a la misma banda de Lázaro Hernández y tras el out 26, otro "texas" de Salgado al derecho, pusieron el empate en primera.

Llegó entonces uno de los pilares de la tropa dirigida por Nelson Kaleeb Campos y su lugarteniente Orismel Silveira: el uso especializado del pitcheo, con un dominante pitcher usado cuatro veces aquí como relevo, lo mismo que durante todo el torneo.

Fue así de nuevo el momento del ya internacional -aunque también un chico de primer año- Daniel Monterrey. El cátcher Yoel Rojas fue su rival de ocasión y con cinco lanzamientos para el ponche final se hizo historia, consumando el triunfo capitalino con algún que otro grito de "Industriales Campeón" en la avalancha de los vencedores hacia el box.

Así se hizo realidad lo que pocos creían, pero no el entrenador y coach de tercera Erlys Garrido cuando dijo dos días antes en momentos en que locales y pinareños marchaban invictos: "nos cantaron en contra una jugada que era clara para nosotros en el primer partido, pero con nuestro pitcheo y el resto de los muchachos vamos a ganar esto".

Por otra parte, en el choque matinal simultáneo celebrado en Cabaiguán, Holguín le arrebató la cuarta plaza a Villa Clara con idéntico marcador de 4-3 con crédito para Sergio Gámez.

Horas después, continuando en la sede principal, pero ya sin peligro para un inédito subcampeonato, Sancti Spíritus cayó ante Camagüey, que vino de abajo en las postrimerías y terminó ganando, 3-2, su primer y único juego de esta final hexagonal.

Con el colofón de los trofeos y las consabidas medallas de tres colores, se anunció que el holguinero Luís Raúl Domínguez fue designado como el más destacado jugador de esta fase, por sus lideratos en bateo (.688), hits (11), dobles (3) e impulsadas (7), igualado en ellas con Julio Pérez, de Sancti Spíritus, de donde fue también el máximo jonronero: Lourdes Y. Gourriel (2).

En pitcheo el zurdo Durán fue líder en ponches (14) y en ganados y perdidos con 2 y 0 (1.000), a la par del local Yosbel González. Otro yayabero, Carlos Manuel Sierra, dio también a los de casa honores como líder en efectividad tras su inmaculado P.C.L. de 0.00 en seis entradas de faena.

A continuación se muestra el ordenamiento definitivo al concluir la quinta y última fecha de esta ronda final: La Habana (4 y 1); Sancti Spíritus (3 y 2); Pinar del Río (3 y 2); Holguín (2 y 3) Villa Clara (2 y 3); y Camagüey (1 y 4).

La pasada campaña juvenil del 2010, última bajo el formato 15 equipos en tres grupos de cinco, culminó con Santiago de Cuba, Villa Clara y La Habana (antigua provincia) como líderes de Oriente a Occidente, que tras una triangular final coronaron a los entonces habaneros, hoy divididos en Artemisa y Mayabeque.