Unos 900 millones de personas continuarán en la pobreza extrema en 2015 aunque se cumplan los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), advirtió hoy el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Incluso, en los países que han logrado reducir la pobreza económica hay todavía importantes problemas por resolver como el acceso a la educación, la salud, los alimentos y otros bienes y servicios básicos, agregó.
Ese panorama aparece reflejado en un informe presentado por el máximo responsable de la ONU ante la Comisión de Desarrollo Social de Naciones Unidas, que comenzó a sesionar este miércoles bajo la presidencia de Venezuela.
El reporte sostiene el imperativo de incluir las políticas sociales dentro de una estrategia de desarrollo más amplia para hacer frente a las condiciones que causan y perpetúan la pobreza.
Al respecto, llama a lograr el acceso universal a los servicios sociales y de protección básicos, en particular en materia de salud y educación, para romper el ciclo intergeneracional de pobreza, mantener la cohesión social y fortalecer el contrato social .
Ban admitió que algunas regiones y países no podrán cumplir los ODM en su fecha tope del 2015 y que el número de seres humanos que viven en la pobreza extrema y sufre hambre superó los mil millones en 2010.
En cuanto a los mal nutridos, la cifra creció de 817 millones en 1992 a más de mil millones en 2009 y, aunque se calcula que bajó a 925 millones en 2010, los niveles absolutos de hambre son aún más altos que antes de la crisis alimentaria y económica, agregó.
Ban Ki-moon también se refirió al nuevo índice de pobreza multidimensional elaborado por el Programa de la ONU para el Desarrollo y que tiene en cuenta la superposición de carencias en materia de atención de salud, educación y nivel de vida.
Resaltó que, según ese indicador, alrededor de mil 700 millones de personas viven en condiciones de pobreza multidimensional, una incidencia mayor que la de pobreza económica en más del 60 por ciento de los países examinados.
Esos datos demuestran que a pesar de los logros en la reducción de la pobreza económica, hay países que siguen enfrentando importantes problemas para garantizar el acceso a la educación, la atención de salud, la alimentación, y los servicios básicos .
En ese sentido, el informe asegura que las políticas sociales deben formar parte integrante de una estrategia de desarrollo más amplia para hacer frente a las condiciones que causan y perpetúan la pobreza.
Los ODM fueron aprobados en el 2000 para ser cumplidos en 2015 y son ocho metas que buscan erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal y promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
También persiguen reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y 2015, mejorar la salud materna y combatir el VIH-SIDA, el paludismo y otras enfermedades, defender el medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
(Con información de Prensa Latina)