- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

José Dariel Abreu y la inminencia de una Triple Corona

José Dariel Abreu

José Dariel Abreu

Por Por Yasiel Cancio Vilar, periodista de Prensa Latina

El toletero de los Elefantes de Cienfuegos José Dariel Abreu está encaminado a convertirse en el primer jugador en la historia del béisbol cubano en conquistar la Triple Corona de bateo.

Natural del sureño municipio de Cruces, el inicialista cienfueguero cumple la mejor de sus ocho temporadas en los campeonatos nacionales, al comandar con estratosféricos números los principales departamentos ofensivos del juego de pelota.

Abreu, de 23 años de edad, lidera a los jonroneros del torneo, con 23 cuadrangulares, una cifra exorbitante que si bien deja al descubierto las enormes lagunas del pitcheo cubano en la actualidad, también presagia el nacimiento de una estrella del nivel de los míticos sluggers Orestes Kindelán, Armando Capiró, Luis Giraldo Casanova, Omar Linares, o Antonio Muñoz. El fornido bateador de los Elefantes, que mide 1.91 metros y pesa 115 kilogramos, pudiera conectar en esta Serie un total de 50 cuadrangulares -como sugiere su proyección final en ese casillero (50.23)-, y de conseguir esa marca superaría el récord de 32 vuelacercas, hoy día en poder del granmense Alfredo Despaigne.

Sin duda parece de otra galaxia la cota que impondría Abreu, sin embargo la gran competencia existente por el título de máximo jonronero pudiera producir un efecto motivador, que incluso lo hiciera elevar su patrón de jonrones contra veces al bate.

Hasta el juego 45 de la campaña, Abreu sacó una pelota de los estadios cubanos cada 5.30 oportunidades ofensivas, mejor frecuencia que el toletero de Las Tunas Joan Carlos Pedroso (6.23), Despaigne (8.30), el santiaguero Reutilio Hurtado (9.93) y el granmense Yoennis Céspedes (9.94).

LA TRIPLE CORONA ES EL SUEÑO DE TODO BATEADOR

Empero, y a pesar de la magnificencia que supone implantar un récord de tamaña magnitud, el primera base del Cienfuegos está al borde de alcanzar algo mucho más grande, algo tan glamoroso que hasta la fecha ningún beisbolista cubano pudo realizar: la triple corona de bateo.

Un bateador solo podrá conquistar este premio si aparece en el primer lugar en las demarcaciones de jonrones, carreras impulsadas y promedio de bateo al final de la temporada.

Durante las 49 ediciones anteriores de Series Nacionales solo el legendario santiaguero Orestes Kindelán pudo asirse una Triple Corona, en 1989, pero su proeza la logró teniendo en cuenta solo la zona Oriental.

En aquella ocasión -uniendo las dos ligas-, el industrialista Juan Bravo lideró a todos los bateadores del país, con 414, y el habanista Juan Carlos Millán comandó a los remolcadores, con 59; mientras el otrora cuarto madero de Santiago y los equipos Cuba fue líder en cuadrangulares, con 24, y segundo en los otros dos departamentos (AVE: 402, CI: 58).

José Dariel Abreu, en el presente 50 Campeonato cubano de béisbol, marcha al frente en todos los distritos estadísticos válidos para acreditarse una inédita Triple Corona.

Actualmente suma 58 carreras impulsadas, buenas para superar a Céspedes y al holguinero Edilse Silva, dueños de 50 empujadas per cápita, y a Joan Carlos Pedroso (48).

A este ritmo, el ídolo de Cruces sobrepasaría las 100 impulsadas en el campeonato, hecho solo conseguido en 2008 por el indómito Alexei Bell, quien ostenta el récord con 111, y en 2010 por el espirituano Yulieski Gourriel (105).

Además, y para eliminar cualquier duda respecto a su bateo de tacto, el internacional de los Elefantes marcha ampliamente como líder de average entre los alrededor de 250 bateadores envueltos en el certamen.

Su porcentaje ofensivo asciende hasta un inusitado .467, producto de 57 hits en 122 veces al bate, y sobrepasa en más de 50 unidades al jardinero granmense Urmaris Guerra (.404) y al astro espirituano Frederich Cepeda (.399), segundo y tercero en esa demarcación.

Para redondear una actuación cuasi-perfecta, Abreu comanda otros departamentos trascendentales del béisbol, como el por ciento de embasado, con un exorbitante 614 y el slugging, con un insólito 1 082, además de las bases por bolas intencional (15) y los pelotazos (15).

Con esta actuación Abreu está a punto de conquistar el más preciado sueño de todo bateador, la Triple Corona, pero además pudiera hacerlo imponiendo records en todos los departamentos ofensivos válidos para obtener ese premio, hecho que hace alucinar a todos los seguidores del béisbol cubano.

(Con información de Prensa Latina)