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Chile: querella y acusaciones por muerte de 81 reos en incendio en cárcel (+ Video)

Penal chileno indenciadoLa familia de uno de los 81 reclusos muertos el miércoles en un incendio en una cárcel de Santiago presentó una querella, en medio de la polémica sobre si las autoridades actuaron de manera eficaz para poder salvar de las llamas a los reos encerrados en sus celdas.

La querella criminal fue presentada en un juzgado de Santiago por Eloísa Miranda, madre de Diego Portugués Miranda, de 23 años, uno de los 81 presos muertos en el incendio de la Cárcel de San Miguel, al sur de Santiago, que estalló tras una riña entre internos.

En la querella se pide que se investigue su muerte bajo el cargo de 'homicidio calificado' u 'homicidio por omisión' en caso de que se compruebe que el personal de Gendarmería (policía de prisiones) no haya actuado con prontitud en socorrer a los reclusos, dijo el abogado patrocinador Carlos Quezada.

Dramáticas imágenes de aficionado tomadas el miércoles y exhibidas hoy por Televisión Nacional de Chile muestran intensas llamas saliendo desde el cuarto piso del quinto módulo del recinto carcelario junto con insistentes gritos de los reclusos, que imploraban por la apertura de las puertas.

¡"Abran las puertas, nos estamos quemando!", se logra escuchar en la grabación que provocó impacto y afianzó las versiones de familiares de los internos que denunciaron que los reclusos murieron asfixiados o carbonizados porque no pudieron escapar del lugar donde habían 149 reos apiñados.

"Nos fue imposible romper los candados, no pudimos hacer nada más. El calor era demasiado y el humo también", relató al diario El Mercurio el gendarme Juan Muñoz, que lideró las labores de rescate.

Al momento del incendio sólo cinco custodios vigilaban internamente el penal, con capacidad para albergar a 900 presos pero donde había 1.900 reclusos al momento de la tragedia.

Sobrepoblación y carencia de custodios son el reflejo de las precarias condiciones en que opera todo el sistema carcelario chileno, en el que los presos sobreviven bajo "condiciones inhumanas", según reconoció el miércoles el presidente Sebastián Piñera.

"El sistema penitenciario no resiste más", señaló tras visitar a algunos de los 14 heridos graves que dejó el incendio.

"Esto es una bomba de tiempo", alertó este jueves la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, quien el año pasado había elaborado un informe que daba cuenta de las pésimas condiciones de las cárceles chilenas.

En todo Chile hay unos 53.000 presos en cárceles que en promedio tienen una sobrepoblación de un 70%.

A la falta de infraestructura se suman las precarias condiciones en que trabajan los gendarmes.

"Esta tragedia pudo haber sido mucho mayor", afirmó Pedro Hernández, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, que denunció un déficit de más de 7.000 gendarmes a nivel nacional.

Según Hernández, "la norma internacional indica que debe haber un gendarme por cada cuatro reos pero en Chile hay un custodio por cada 89 reclusos".

"Hay que hacer mas cárceles porque la tendencia actual es que cada día va en aumento en el ingreso de personas privadas de libertad", comentó por su parte el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, abriendo otro franco de debate por el excesivo celo en las políticas represivas en los últimos años.

"Siento que la sociedad ha solicitado a gritos que cualquier tipo de delincuente entre a la cárcel", opinó el ministro de Justicia, Felipe Bulnes.

Mientras tanto lentamente se concretaba la entrega e identificación de los cadáveres por parte del Servicio Médico Legal, que había lograr identificar con certeza sólo a 31 cuerpos. En los 50 restantes, el trabajo se dificultó por el estado de calcinación en que quedaron, lo que hará necesario pruebas de ADN o exámenes dentales.

En tanto, dos de los 14 heridos seguían extremadamente graves, según un último reporte médico

(Con información de AFP)