Rusia está asombrada con la negativa de EE.UU. de votar por la resolución de la Asamblea General (AG) de la ONU sobre la eliminación de las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia. Así manifestaron hoy en la Cancillería rusa al hacer un comentario acerca de los resultados de la adopción del documento por el Tercer Comité de la Asamblea General en su 65 período de sesiones.
En calidad de coautores del proyecto ruso intervienen Bielorrusia, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán, Kazajistán, Kirguizia, Angola, Benin, Bolivia, Venezuela, Vietnam, Gabón, Guinea, Zimbabwe, India, Irak, República Democrática Popular de Corea, Cabo Verde, Costa del Marfil, Cuba, Birmania, Namibia, Nigeria, Nicaragua, Islas Seychelles, Sudán, Uganda, República Centroafricana, Eritrea y Etiopía. 118 países respaldaron el documento, EE.UU. se pronunció en contra y 55 estados se abstuvieron.
Asombra mucho el hecho lamentable de que EE.UU. votase en contra. EE.UU. lo hace por cuarto año consecutivo. Mientras varios países, incluyendo a todos los estados de la Unión Europea, se abstuvieron durante la votación sobre el proyecto apoyado por una mayoría aplastante de los estados miembros de la ONU se indicó-. Es lamentable también la postura de Ucrania que optó por abstenerse de la condena de la heroización del nazismo.
En Moscú consideran simbólico que el documento haya sido adoptado en un momento muy importante, el 65 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial. La resolución fue aprobada en vísperas de otra fecha conmemorativa, el 65 aniversario de la organización del Tribunal de Núremberg, cuyas decisiones hicieron un aporte sustancial en la creación del sistema contemporáneo de derecho internacional, se precisó.
El documento condena la glorificación del movimiento nazi y de los ex miembros de la organización Waffen SS , incluso mediante la apertura de monumentos y memoriales, así como la organización de unas manifestaciones públicas que se planteen el objetivo de glorificar el pasado nazi, el movimiento nazi y neonazi, se indicó en un comunicado del ministerio. Se
resalta que la construcción de monumentos en honor de los combatientes SS, la organización de sus desfiles y otras acciones semejantes profanan la memoria de numerosas víctimas del fascismo e influyen negativamente en la generación creciente; estas acciones son incompatibles con los compromisos asumidos por los países miembros de la ONU.
Acciones semejantes es un abuso del derecho a la libertad de asambleas y asociaciones pacíficas, del derecho a la libertad de convicciones y su expresión libre.
La Cancillería rusa llamó atención al punto 5 de la parte dispositiva de la resolución en el cual se expresa una preocupación por unos intentos incesantes de profanar o destruir los monumentos erigidos en memoria de los que luchaban contra el nazismo en los años de la Segunda Guerra Mundial, por la exhumación ilegal o traslado de restos mortales de tales personas.
El documento insta a los países a observar en plena medida sus compromisos que se derivan de la Convención ginebrina de 1949.
El documento adoptado refleja también el problema de proclamación de los ex nazis, de los miembros de la organización Waffen-SS y de los luchadores contra la coalición antifascista y colaboradores del movimiento nazi como participantes en unos movimientos nacional-libertadores. Esperamos que la resolución envíe una señal clara a los países en los cuales ya ha madurado desde hace tiempo la necesidad de adoptar unas medidas más enérgicas para neutralizar los intentos cada vez más frecuentes de glorificación del nazismo, se acotó.