Para el primer grupo de médicos y estomatólogos formados íntegramente con la Revolución, y graduados hace 45 años, su mayor felicidad es contar con la presencia física, orientadora, previsora y combativa del Comandante en Jefe Fidel Castro.
En nombre de los integrantes de ese contingente, el doctor Ángel Fernández Vila rememoró ese 14 de noviembre de 1965 en el Pico Turquino, cuando el líder de la Revolución cubana los acompañó en su graduación y ascenso al sagrado escenario de la historia Patria, y firmó los Diplomas.
Allí ese grupo hizo el juramento de reiterar la renuncia del ejercicio privado y la extensión a dos años o más del servicio médico rural, ser profesionales del pueblo y para el pueblo, y contribuir a la formación de las nuevas generaciones.
También se comprometieron a mantener en alto las banderas del internacionalismo y defender al precio de sus vidas la Revolución Socialista.
"Hemos sido consecuentes con lo que nos señalara Fidel en aquella ocasión cuando nos dijo que el espíritu que nos llevó a estas montañas, es hoy, como ayer y será siempre, nuestro espíritu, el de nuestra Revolución", remarcó el doctor Fernández Vila.
Los 400 médicos y 26 estomatólogos de esa promoción han contribuido a las humanitarias tareas de ayuda internacionalista con la participación de más del 70 por ciento en misiones de asistencia médica en pueblos hermanos.
Asimismo más del 28 por ciento ha cumplido misiones de ayuda médico-militar apoyando a otros pueblos en sus luchas contra el colonialismo, el apartheid y la dominación imperialista, puntualizó el especialista.
En el acto en ocasión de la efeméride, que tuvo lugar en la Escuela Latinoamericana de Medicina, (ELAM), el doctor Fernández Vila elogió ese proyecto de integración concebido por Fidel y surgido en 1999 para formar los médicos revolucionarios que atenderán la salud de las poblaciones de América y del Tercer Mundo.
Significó que el terremoto de Haití constituye un ejemplo y esperanza de lo que pueden hacer los pueblos en solidaridad, y resaltó la ejemplar conducta de los estudiantes de la ELAM, junto a médicos cubanos, en la ayuda a ese país durante el terremoto y ahora ante la epidemia del cólera.
Graduados en Cuba más de ocho mil galenos de 30 países
La Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), inaugurada el 15 de noviembre de 1999 por el Comandante en Jefe Fidel Castro, ha egresado en sus seis graduaciones a ocho mil 585 profesionales de 30 países.
El doctor Juan Carrizo, rector de la ELAM, destacó a la AIN que el programa de formación de médicos no sólo se enmarca en las instalaciones de la Universidad, sino también en las 22 facultades de medicina del país.
Con una concepción humanista y solidaria, este proyecto, ejemplo de integración entre los pueblos, seguirá incrementando el «ejército de batas blancas» que pronosticara Fidel, listo para cumplir la más difícil y compleja de las misiones, acotó.
Ejemplificó Carrizo que en Haití hay 105 egresados de 17 naciones, de ellos 57 están en la primera línea de batalla contra la epidemia de cólera.
Actualmente hay alumnos en los seis años de la especialidad y en todas las provincias, precisó Carrizo, quien encomió la preparación integral de esos profesionales desde el punto de vista académico y científico, además del compromiso social y espíritu solidario e internacionalista adquiridos.
La ELAM acoge a estudiantes de América Latina, el Caribe, África, Haití y Estados Unidos. De este último país ha preparado a más de 40 galenos.
Con un ingreso aproximado de unos mil 500 alumnos cada año, a partir de su primera promoción la escuela gradúa anualmente entre mil 200 y mil 300 especialistas en Medicina, quienes contribuyen de manera significativa a la integración entre los pueblos, precisó Carrizo.
(Con información de la AIN)