Una nueva masacre dejó el miércoles 15 personas muertas y tres más lesionadas en el estado occidental de Nayarit, cuando hombres armados atacaron con fusiles de alto poder un autolavado, informó el gobierno estatal.
El secretario de Seguridad Pública de Nayarit, Fernando Carvajal, dijo en rueda de prensa que varios hombres llegaron a bordo de al menos tres vehículos y dispararon fusiles AK-47 contra las víctimas, 11 de las cuales eran jóvenes internos de un centro de rehabilitación de drogadictos y que laboraban en el lavado de autos.
El funcionario dijo que además de los 11 jóvenes del centro para adictos, en el autolavado murieron otras cuatro personas, incluidos trabajadores del establecimiento y un civil que había llegado en una motocicleta.
El gobernador de Nayarit Ney González dijo en Radio Fórmula que apenas el martes fue asesinada otra persona en otro autolavado, al parecer propiedad del mismo dueño del establecimiento atacado el miércoles.
González dijo que las víctimas lavaban un auto con reporte de robo y originario de la ciudad de Mazatlán, en el estado vecino de Sinaloa y considerado el bastión del cartel de las drogas del mismo nombre.
El atentado ocurrió en Tepic, capital de Nayarit, a más de 700 kilómetros al oeste de la ciudad de México, y fue condenado por el presidente Felipe Calderón y su gobierno.
Es la tercer matanza registrada en México desde el viernes en la noche, cuando en Ciudad Juárez hombres armados atacaron a tiros a un grupo de jóvenes que celebraban un cumpleaños y mataron a 14 y la noche del domingo fueron asesinados 13 adictos internos en un centro de rehabilitación en Tijuana, ambas poblaciones fronterizas del norte del país.
El móvil de los hechos está en investigación, pero no descartamos los vínculos que puedan tener con la delincuencia organizada'', dijo Carvajal en una rueda de prensa en Tepic.
Al inicio de un encuentro para analizar su estrategia de seguridad pública, el presidente Calderón dijo que enviaba sus condolencias por los hechos en Ciudad Juárez, Tijuana así como quienes fallecieron hoy mismo en un hecho semejante en Nayarit'', del cual no ofreció detalles.
En la reunión con funcionarios y representantes de grupos civiles en el estado central de Morelos, Calderón aseguró que es posible someter a la delincuencia.
Aunque no en los niveles de otras localidades, la violencia del crimen organizado se ha incrementado en lo que va de 2010 en Nayarit, en la costa del Pacífico y vecino a dos de los estados más afectados históricamente por el narcotráfico: Sinaloa y Jalisco. En abril, fueron localizados los cadáveres de 12 personas, incluidos ocho calcinados, en esa jurisdicción.
La violencia del crimen organizado ha dejado más de 28.000 asesinados en todo el país desde diciembre de 2006, cuando el mandatario lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas.
Horas antes, autoridades informaron que tres policías federales y un agente estatal murieron en hechos distintos en Ciudad Juárez, la localidad más violenta del país y donde el viernes se registró la primera masacre en la última semana.
La fiscalía de Chihuahua informó en un comunicado que los tres policías federales, que trabajaban de manera encubierta, fueron atacados el martes en las inmediaciones del puente internacional Córdova Américas cuando al parecer esperaban a alguien procedente de la ciudad vecina estadounidense de El Paso, Texas.
El agente estatal fue asesinado el miércoles dentro de su vivienda en Ciudad Juárez sin que se conozcan los motivos, dijo el portavoz de la fiscalía, Arturo Sandoval.
En Culiacán, capital del estado norteño de Sinaloa, hombres armados irrumpieron en instalaciones de la Cruz Roja y secuestraron a un joven que poco antes había sido herido a tiros, dijo el vocero de la Procuraduría estatal, Martín Gastélum.
Al sur del país, en el balneario turístico de Acapulco, la policía localizó los cadáveres acribillados de tres hombres y una mujer con huellas de tortura, atados de manos y pies.
(Con información de AP)