La tasa desempleo en Estados Unidos se mantuvo inalterable de agosto a septiembre (9,6 por ciento), como clara evidencia de que la economía de ese país continúa en problemas. Para muchos economistas la mayor potencia de la economía mundial no es un buen ejemplo, aún cuando muchos se empeñan en destacar ciertos indicadores positivos como muestra de recuperación.
En particular, la falta de trabajo ha sido permanente en los últimos tres años como testigo de un panorama cada vez más deprimente, que hoy significa 14,8 millones de personas sin empleo, de los cuales ocho millones perdieron sus puestos por efecto de la crisis iniciada en 2008.
Por sólo citar el último mes reportado por el Departamento de Trabajo, pese al impulso del sector privado, que creó 64 mil empleos en septiembre, las 159 mil bajas del sector público hicieron que la tasa de desempleo se mantenga en el 9,6 por ciento de la población activa.
Tal situación fue consecuencia de los recortes presupuestarios fundamentalmente en las ciudades, con el saldo de 95 mil plazas, cifra considerada un mal presagio a menos de un mes antes de las elecciones al Congreso, en las que se esperan malas noticias para el presidente Barack Obama y su partido Demócrata.
Sin embargo, al mandatario estadounidense parece no inquietarle mucho tal índice de desocupación pues durante un recorrido por Maryland, justo cuando se divulgan los datos más recientes del mercado laboral, expresó sentirse optimista por el modesto crecimiento del empleo en el sector privado.
El jefe de la Casa Blanca restó importancia a la pérdida general de empleos registrados en septiembre, aunque reconoció que aún quedan días aciagos para los millones de desempleados.
"La tendencia en la creación de puestos de trabajo en el sector privado va en la dirección correcta", dijo Obama, quien prefirió subrayar ese aspecto de los nuevos reportes.
En su opinión, la economía ha registrado nueve meses consecutivos de crecimiento de empleos en el sector privado, aunque admitió que esa noticia se vio atenuada por la pérdida neta de plazas en septiembre.
"Los despidos hubieran sido mucho peores de no ser por las medidas que implementamos, que han sido tan criticadas por los republicanos", dijo el presidente durante un acto en una fábrica de cemento en Maryland.
Tales resultados provocaron presiones del mercado sobre el gobierno Obama para la puesta en marcha de políticas más agresivas con el fin de reactivar la economía y buscar mejores niveles de empleo para sus ciudadanos.
El mandatario exigió a los gobiernos estatales a retener el descalabro del mercado laboral en el sector público, en particular en la educación donde fueron eliminados 76 mil empleos el mes pasado.
Una encuesta publicada por medios nacionales proyecta una tasa de desempleo de al menos nueve por ciento como promedio en 2011, lo que podría restringir el consumo, el motor más importante de la economía del país.
Los expertos señalan además que los empresarios siguen siendo muy cautelosos a la hora de contratar, mientras la economía lucha por salir de la recesión.
La realidad es que el desempleo sigue lastrando a la mayor economía mundial, ya que su mercado laboral se mantiene muy frágil 15 meses después del final "oficial" de la recesión.
La tasa de cesantía no baja del nueve por ciento desde mayo del 2008, el período más largo en los últimos 25 años.