Cubadebate

El Congreso de la Asociación de Estudios sobre América Latina, LASA 2010, concluyó en Toronto, Canadá, tal como comenzó: con reflexivos debates sobre el conflicto que separa a dos países muy cercanos geográficamente, Estados Unidos y Cuba.

También hubo un panel, al cierre, dedicado a tratar la política de Washington hacia sus vecinos del sur.

El taller Conflicto bilateral EE.UU.-Cuba adquirió una relevancia especial pues contó con la participación especial de Elizabeth Palmeiros, esposa de Ramón Labañino, uno de los cinco antiterroristas cubanos presos en cárceles norteamericanas.

La joven madre brindó un conmovedor testimonio sobre el padecer de su familia, en particular sus dos hijas que crecen sin el necesario cariño y calor paternales, ante un atento auditorio que la ovacionó de pie al concluir su exposición como muestra de reconocimiento.

Palmeiro sostuvo que la dura condena y encierro al que están sometidos los Cinco Cubanos, como se les conoce en las campañas internacionales por su liberación, responden a una febril motivación política pues la fiscalía admitió que no cometieron espionaje como se les imputó.

Sin embargo, advirtió, el recurso legal prácticamente se agotó tras el veredicto de la Corte Suprema y la resentencia de tres de ellos por la misma jueza que los juzgó al principio en prejuiciado proceso en Miami.

De ahí, la necesidad de redoblar la divulgación del caso y la demanda de que se les otorgue perdón presidencial, urgió Palmeiro.

En cuanto a la posibilidad de que la actual administración en Washington de un giro a la política de hostilidad que desde hace 50 años se le ha impuesto a la Isla, los panelistas coincidieron en que no hay indicios reales de que vaya a dar pasos en esa dirección.

Siempre habrá una respuesta esquiva a la pregunta de por qué no hacen un cambio , advirtió Julia Sweig, analista política del Consejo de Política Exterior de Nueva York.

Otro panel conclusivo que abordó el tema de la Isla como actora en la escena regional fue Cuba en el contexto de un escenario cambiante en el Hemisferio Occidental .

Y casi al unísono en otro salón al que acudieron menos interesados de los que se esperaban a juzgar por el tamaño del recinto escogido, el secretario adjunto de estado norteamericano para Asuntos Interamericanos, Arturo Valenzuela, puso el mejor rostro para explicar la política de su país hacia la región. A LASA 2010 asistieron más de dos mil 700 delegados de tres continentes que debatieron sobre una inmensa diversidad de temáticas, desde la política y el arte hasta la homosexualidad y los efectos del cambio climático.

El próximo congreso tendrá lugar dentro de 18 meses, sin que tenga aún definida la sede, pero esta deberá ser fuera del territorio norteamericano para que puedan participar los académicos cubanos, a quienes Washington les niega, al menos por ahora, la visa.