Estados Unidos incrementó restricciones a sus diplomáticos en México para resguardarlos de la creciente violencia del narcotráfico, en una alerta divulgada este viernes, que también previene a sus ciudadanos de viajar por zonas peligrosas del vecino país.
A partir del 10 de septiembre regirá una disposición que establece que los hijos de los funcionarios del consulado estadunidense en Monterrey deben ser retirados de esa ciudad, ante el aumento de la violencia y los secuestros, indicó la alerta del Departamento de Estado.
"La alta incidencia de secuestros en el área de Monterrey", unida a un tiroteo que se desató el 20 de agosto enfrente de una escuela privada bilingüe, hacen que "la manera de reducir los riesgos para los niños sea sacándolos de la ciudad", señaló el texto.
"El consulado de Monterrey se transformará en un puesto parcialmente sin acompañantes y sin menores dependientes de empleados del gobierno estadunidense", precisó.
La advertencia recuerda que desde el 15 de julio los diplomáticos tienen prohibido desplazarse en automóvil desde los puestos en la zona fronteriza, la más afectada por la violencia del narcotráfico, hacia el interior de México.
Sigue vigente el permiso para que los funcionarios destacados en las ciudades de la región limítrofe puedan enviar a sus familias fuera de México.
Estados Unidos urge además a sus ciudadanos a "evitar cualquier viaje innecesario a Michoacán y Tamaulipas, a partes de Chihuahua, Sinaloa, Durango y Coahuila".
La mayor parte de las víctimas de la violencia en México están asociadas a las actividades criminales, pero la situación comporta "serios riesgos" para los estadunidenses, que deben "entender los riesgos de viajar" a través del país vecino, señaló el Departamento de Estado.
Respuesta del gobernador
En respuesta a la alerta que emitió el gobierno de Estados Unidos para los empleados de su sede consular en Monterrey, Nuevo León, para que saquen a sus hijos menores de 18 años por razones de seguridad, el gobierno estatal del priísta Rodrigo Medina de la Cruz dijo tomar "con profunda seriedad el anuncio". En un comunicado, afirmó que asume su responsabilidad en la lucha contra la delincuencia "y confía en que muy pronto se pueda revertir la situación que ha originado la decisión del consulado estadunidense".
(Con información de agencias/ La Jornada)