La celebración de los cumpleaños del líder histórico cubano, Fidel Castro, y del Comandante de la Revolución Sandinista, Tomás Borge, coronaron la semana en Nicaragua, marcada también por una intensa actividad política.
El aniversario 84 del natalicio del ex presidente cubano y el 80 del único de los fundadores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que aún vive, fue ocasión para reafirmar aquí la voluntad popular de continuar avanzando en la construcción de una sociedad más justa para todos los nicaragüenses.
Por azares de la historia, ambos nacieron un 13 de agosto, con una diferencia de cuatro años, y el acontecimiento fue celebrado anoche, durante una velada en homenaje a Borge, en lo que Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, calificó por esa razón de un día doblemente especial.
El propio Tomás Borge destacó también el cumpleaños de Fidel Castro, a quien calificó de infatigable, agudo, irreprochable y como el ser humano más notable del último siglo, y pidió al presidente Daniel Ortega que le hiciera conocer "lo que nosotros sentimos por su extraordinario papel en la historia de América Latina".
En un emotivo discurso, pronunciado anoche en la Casa de los Pueblos de esta capital, ante varios centenares de militantes sandinistas, Borge evocó las circunstancias en las que surgió el FSLN en 1961, y recordó a los miles de nicaragüenses que entregaron sus vidas durante todos estos años.
He sido abrumado por el afecto y lo entiendo como una consideración de respeto, fidelidad y ofrenda a Carlos Fonseca y demás fundadores del FSLN, los cuales tuvieron mil veces más méritos que este sobreviviente por accidente histórico de la hazaña inmortal que fue la fundación del Frente Sandinista, dijo.
Durante el acto, el presidente Daniel Ortega impuso a Borge la Medalla por el 50 aniversario del FSLN, que se entrega por primera vez, un reconocimiento que se sumó a los recibidos antes en otras localidades del país por su 80 cumpleaños.
Este homenaje no es para mí, es para Carlos Fonseca, afirmó Borge, antes de subrayar que "seguiremos enarbolando los mismos estandartes, que no habrá fuerza humana para detenernos (...) y nada detendrá nuestras próximas conquistas y la victoria del Frente Sandinista".
Con el homenaje a Tomás Borge, concluyó una agitada semana que fue testigo del inicio de la normalización del trabajo en la Corte Suprema de Justicia, tras dos meses de parálisis provocada por la oposición liberal, y de la continuidad de los enfrentamientos y descalificaciones entre los principales líderes antisandinistas.
(Con información de Prensa Latina)