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Para los hispanos en Estados Unidos, la desolación económica ha sido una cruda pesadilla.
Mientras la persistente desaceleración ha estremecido al país, una extensa Encuesta Associated Press-Univision sobre los hispanos desnuda el golpe desproporcionado que ha recibido el grupo minoritario de más rápida expansión.
Casi la mitad o un poco más expresa una preocupación punzante por perder su empleo, pagar las cuentas o ahorrar para estudios superiores, mientras números similares dicen que ellos o un pariente estuvieron desempleados recientemente - todo esto en un grado peor a la experiencia de la población general.
"No hay nada estable", apuntó Alberto Alvarez, un inmigrante cubano de 49 años que trabaja en la construcción, mientras caminaba por el centro de Miami luego de laborar. "Hoy hay un trabajo. Mañana hay otro. Y luego, no hay nada".
Más de 1.500 latinos fueron entrevistados para el estudio, que fue realizado mientras el índice nacional de desempleo ronda casi el 10% y la economía va a duras penas tratando de salir de la peor recesión desde la Gran Depresión.
Los hispanos son particularmente vulnerables debido a que tienen una menor educación, menores ingresos y probablemente una presencia más reciente en Estados Unidos que otros grupos.
El sondeo de AP-Univision, también patrocinado por The Nielsen Company y la Universidad de Stanford, enfatiza la manera en que esos factores se han combinado para impactar sensiblemente a numerosos latinos. Seis de cada 10 dijo que les resulta difícil solventar su situación financiera en estos días, incluida una cuarta parte que describió el esfuerzo como muy complicado.
El 45% afirmó que ellos o un pariente han perdido un empleo desde septiembre, en contraste con el 30% de la población total que respondió sí a una pregunta similar en una encuesta AP-GfK en mayo.
Además, el 39% de los latinos, muchos con apuros financieros, afirmaron que algún miembro de sus familias ha tenido que abstenerse de ir al médico recientemente aunque necesitaba atención. El 31% de la población general dijo que se privó de atención médica cuando se le hizo esa misma pregunta a finales del año pasado en una encuesta de AP.
"Hemos tenido que deshacernos de nuestra casa, de nuestro coche" para costear los gastos médicos mayores, señaló Teresa Quintero, de 59 años, que vive en la ciudad de South Gate en el estado de California. "¿De qué otra manera va uno a pagar la factura médica?", se preguntó Quintero, quien vende bienes raíces y afirma que carece de cobertura médica.
La Encuesta AP-Univision fue efectuada del 11 de marzo al 3 de junio por la organización National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago. Con una muestra de familias hispanas provista por The Nielsen Company, un total de 1.521 hispanos fueron entrevistados en inglés y en español. La mayoría fue consultada por correo, pero también por teléfono e internet. El margen de error en la muestra es de más o menos 3,5 puntos porcentuales.
(Con información de AP)