Luiz Inacio Lula Da Silva. Foto de archivo
Aún afligido por la eliminación tempranera de Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sostuvo el jueves que el Mundial de Sudáfrica debió haber sido un torneo fácil para la selección verdeamarela.
"No me conformé con la derrota ante Holanda. Era el Mundial más fácil para que Brasil ganara. Fue el mundial más débil que he visto, con equipos más frágiles", aseguró Lula en una entrevista con Radio Litoral, de la ciudad costera de Vitoria.
Brasil fue eliminado en cuartos de final al caer 2-1 ante Holanda, que a la postre disputó la final con el campeón España.
Los brasileños comenzaron ganando el partido pero en el segundo tiempo recibieron dos goles de los holandeses y no pudieron reaccionar.
"El equipo tembló, se apagó después de recibir el primer gol'', se quejó el presidente.
No obstante, anticipó que "si el destino quiso que perdiéramos este Mundial para ganar en 2014, acepto la derrota. No podemos repetir 1950, por el amor de Dios".
Su comentario hizo referencia al Mundial de 1950, en Brasil, cuando "la canarinha" perdió la final ante Uruguay, y debió esperar hasta el mundial de Suecia en 1958 para alcanzar su primer título mundial. Brasil será sede del mundial de 2014.
Consultado quién era su candidato para dirigir a la selección, mencionó que el ex técnico de la verdeamarela Luiz Felipe Scolari "tiene una gran ventaja sobre los demás'', por el título que alcanzó en el mundial de 2002.
Citó también al actual técnico de Atlético Mineiro y ex entrenador del Real Madrid, Vanderley Luxemburgo, así como a Mano Menezes, actual entrenador del Corinthians.
Sin embargo, insistió en que el problema de Brasil no es de técnico sino de jugadores, porque va a necesitar una nueva camada para encarar la próxima copa del mundo.
"Vamos a necesitar una nueva generación de jugadores porque muchos (de los seleccionados) están al final de su carrera. Brasil siempre produce una cantidad de cuadros extraordinarios'', manifestó Lula, un fanático del fútbol.
(Con información de AP)