Uruguay y Alemania librarán este sábado en Port Elizabeth la "batalla de los perdedores", el duelo entre quienes se quedaron a las puertas de la final del Mundial 2010 y en su lugar pelearán por el premio consuelo del tercer puesto.
El estadio Nelson Mandela Bay, a orillas del Océano Índico, será escenario así de un choque no sólo futbolístico, sino sobre todo anímico entre dos selecciones, la de Oscar Tabárez y Joachim Löw, golpeadas por sus respectivas derrotas en semis frente a Holanda y España.
Y en este punto, el conjunto sudamericano parece llegar más fuerte, pese a un historial que habla nítidamente a favor de los alemanes, que sólo perdieron uno de los nueve enfrentamientos con los "celestes", 82 años atrás, en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam (4-1).
Sucede que, como dijo el delantero Luis Suárez, "nadie daba un peso" por Uruguay antes de viajar a Sudáfrica, por lo que haber extendido su estadía hasta el último fin de semana es de por sí un logro histórico para un equipo que clasificó al Mundial con angustia.
Miroslav Klose y Diego Forlán
Y el apretado 3-2 ante Holanda, que terminó encerrada y asustada en su área la semifinal en Ciudad del Cabo, lejos de deprimir a las huestes de Tabárez las enorgulleció aún más. "Si antes del Mundial nos hubieran preguntado si aceptábamos estar en este partido, hubiéramos firmado sin dudar", aseguró el atacante Diego Forlán.
"Terminar cuartos no es lo mismo que terceros. Siempre hay algo por lo cual jugar en el fútbol, no perdemos de vista que es una Copa del Mundo y millones de personas nos estarán mirando", dijo el "Maestro" Tabárez cuando se le preguntó sobre la motivación de su equipo para el partido de mañana, que será arbitrado por el mexicano Benito Archundia y arrancará a las 20:30 (local, 18:30 GMT).
Hacía cuatro décadas que Uruguay no se metía entre los cuatro mejores del mundo y precisamente entonces, en México 70, también dirimió el tercer lugar con Alemania, que cantó victoria por 1-0 en la "pequeña final" de Ciudad de México, con un gol de Wolfgang Overath.
Considerada por Tabárez como la mejor selección de Sudáfrica 2010 hasta que se le cruzó en el camino España en semis, Alemania parece tener que remontar la cuesta más que su rival para el choque en Port Elizabeth.
Porque a diferencia de lo sucedido en 2006, cuando la derrota ante Italia también la marginó de la final en propia casa y la mandó a jugar el tercer puesto frente a Portugal, que fue festejado casi tanto como un título por sus hinchas, ahora el ambiente que reina en torno al seleccionado de Joachim Löw se asemeja más bien a un funeral.
El capitán Philipp Lahm dijo que una eventual "medalla de bronce" en Sudáfrica no es algo por lo cual festejar. "El equipo tenía un objetivo más alto que terminar jugando por el tercer puesto", dijo el lateral del Bayern Múnich acerca de la que será la quinta participación germana en una "pequeña final" de Mundial.
En su intento por romper su racha negativa ante Alemania, Uruguay contará con el capitán Diego Lugano, ya recuperado de un esguince de rodilla. Forlán, quien en el partido ante Holanda salió con un problema muscular y hoy fue nominado para el Balón de Oro de Sudáfrica 2010, llegará a tiempo para el "choque consuelo". Tabárez también incluirá entre los once titulares al goleador Suárez y al lateral Jorge Fucile, después de que ambos cumplieran su fecha de suspensión.
En tanto, su colega Löw aún tiene en duda al delantero Miroslav Klose, quien padece de un dolor en la espalda -hoy sólo realizó 20 minutos de trabajos diferenciados- pero se muere de ganas por jugar y marcar un gol que le permita igualar el récord de 15 goles en Mundiales en poder del brasileño Ronaldo.
Lahm y Lukas Podolski faltaron el viernes al último entrenamiento previo al partido por una infección viral que también afectó a Löw. El seleccionador podría decidir darle unos minutos en cancha a los jugadores que aún no debutaron en el Mundial. "Sería una recompensa por su duro trabajo", explicó el técnico asistente Hansi Flick.
Para Uruguay la única recompensa válida parece ser el tercer puesto, aunque si el molusco más célebre de la actualidad, el pulpo Paul, está en lo cierto, la moneda esta vez caerá del lado alemán.
Probables alineaciones:
ALEMANIA: Neuer - Lahm, Mertesacker, Friedrich, Aogo - Khedira, Schweinsteiger - Müller, Özil, Jansen - Klose
URUGUAY: Muslera - Fucile, Lugano, Godín, Fucile - Maxi Pereira, Pérez, Arévalo Ríos - Cavani - Forlán, Suárez
Árbitro: Archundia/México
Estadio: Nelson Mandela Bay, Port Elizabeth.
(Con información de Marcelo R. Androetto, DPA)