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Nueva ronda climática de la ONU: sin soluciones rápidas a la vista

ONUNo se perfilan soluciones rápidas en las negociaciones por la protección climática global. Alrededor de 4.500 participantes en todo el mundo comenzaron un nuevo intento en una conferencia de trabajo en Naciones Unidas.

El objetivo del encuentro, que durará casi dos semanas, es preparar la próxima cumbre climática global de fin de año en el balneario mexicano de Cancún. Los delegados y observadores estiman casi en forma unánime que tras el fracaso de Copenhague de fines de 2009 tampoco se va alcanzar un acuerdo mundial en México. En la Conferencia en Bonn deberá prepararse el camino para que al menos puedan alcanzarse resultados parciales.

Si todo funciona bien, al final de la conferencia de Bonn habría un texto de negociación terminado, de manera que al menos esté claro sobre qué se va a negociar. En este punto se estará luchando enérgicamente en los próximos días.

El problema de la reducción de los gases de efecto invernadero amenaza convertirse en una partida de ajedrez. Estados Unidos, debido a la falta de una ley nacional, se mantiene expectante. Según datos del reponsable saliente de la ONU sobre cambio climático, Yvo de Boer, las promesas voluntarias de los países industrializados no alcanzan para limitar el calentamiento global a dos grados Celsius en este siglo.

El tiempo para tomar decisiones se acorta. Un nuevo acuerdo climático global no está a la vista y la prosecución de las primeras obligaciones climáticas comprometidas para 2012 tras el Protocolo de Kyoto está pendiente. La UE sólo quiere concertar nuevas obligaciones más allá de 2012 si Estados Unidos participa. "Por ahora no hay otro acuerdo vinculante sobre la protección climática global", advirtió De Boer.

Las asociaciones ecologistas exigieron a los estados participantes reiniciar las negociaciones estancadas tras el fracaso de Copenhague.

Sobre todo fueron criticados la UE y Alemania, ya que la Unión Europea puso condiciones para incrementar su propio objetivo de reducir los gases de efecto invernadero de un 20 a un 30 por ciento hasta 2020.

El ministro de Economía alemán, Rainer Br derle, advirtió en Bruselas sobre normas muy estrictas para la economía alemana, según explicó Christoph Bals, de la organización ambiental Germanwatch. Por eso se espera que la UE y Alemania sean blanco de críticas en Bonn.

El director de protección climática de la Comisión de la UE, Artur Runge Metzger, remarcó que el objetivo del 30 por ciento todavía no está resuelto. La UE accedería al 30 por ciento si también otros países se hacen cargo de una "participación justa" en la protección global del clima, en referencia sobre todo a Estados Unidos.

Mientras tanto, los ministros de Energía acordaron en Bruselas no intensificar las prescripciones para mayor eficiencia energética. Se mantiene, sin embargo, la ambición de aumentar hasta 2020 un 20 por ciento la eficiencia energética, aunque no hay un cronograma, dijo Br derle en Bruselas.

Pero debido a la crisis económica y del euro no debería ponerse en peligro la capacidad competitiva, según el ministro. Europa resolvió en 2008 en forma no vinculante aumentar su eficiencia energética un 20 por ciento hasta 2020. Desde entonces se discute si este objetivo debe ser vinculante y aplicado a cada uno de los estados de la UE.

En cuanto a la ayuda financiera para los países más pobres, la UE se mantiene a la ofensiva en la conferencia de Bonn. Según la decisión de los ministros, la Unión Europea va a poner a disposición este año una ayuda inmediata para la protección climática de 2.400 millones de euros. "En cualquier caso se trata d e dinero fresco", dijo la coordinadora de las negociaciones de la UE, la española Alicia Montalvo.

Los medios ya fueron comprometidos en el curso de la cumbre climática de Copenhague. Sin embargo, entretanto surgieron dudas sobre si el dinero era principalmente complementario. Los países en desarrollo critican que todavía no se comenzó a aplicar la ayuda.

Debido al estancamiento en las negociaciones Yvo de Boer quiere alcanzar avances concretos en aspectos parciales como la transferencia de tecnología, en la protección de bosques y en lo posible también en un mecanismo transparente de financiación. Así podría alcanzarse en Cancún "un objetivo concreto y realista", como dijo De Boer. Un nuevo acuerdo vinculante podría estar entonces en la agenda un año después en el próxima cumbre en Sudáfrica.

(Con información de DPA)