Cubadebate

Por David Vázquez Abella y Rafael González Escalona, estudiantes de Periodismo de la Universidad de La Habana.

Entrevista a Edwin González, Delegado de la Misión de Puerto Rico del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.

La Misión Puerto Rico, ubicada en Miramar, Ciudad de La Habana, es una suerte de embajada sin cartera. Con casi 45 años de fundada esta institución, perteneciente al Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, ha ganado el respeto de las autoridades de Cuba, promoviendo la independencia de Puerto Rico, fomentando el intercambio cultural y las visitas de grupos de puertorriqueños. No está ubicada en Nueva York ni en República Dominicana, está en Cuba, como quisiera Martí. A raíz de la más reciente huelga universitaria de Puerto Rico, conversamos con Edwin González, delegado de la Misión.

¿Cómo están estructuradas las organizaciones inmersas en el proceso?

El presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR) José Ramón de la Torre es nombrado por el gobierno. Este, a su vez, designa a los miembros de la Junta de Síndicos, que es la junta administrativa de la institución, de la que forma parte solo un alumno. Por otra parte, los estudiantes se organizan a través del Consejo General de Estudiantes, una entidad abierta, sin limitación, fruto de las fuertes luchas escolares de la década del '70 en el recinto Río Piedras. No obstante, esta organización está limitada, no tiene voto; la presión y el poder que tiene el Consejo de Estudiantes es la calle, junto a organizaciones estudiantiles como la Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI).

Edwin González, delegado de la Misión de Puerto Rico en Cuba

La huelga estudiantil es parte de un proceso que se está dando en Puerto Rico en respuesta a las medidas económicas del nuevo gobierno, tomadas el año pasado a través de la ley 7 para reformar la administración, con un énfasis en la reducción de gastos. En la práctica han despedido cerca de 20 mil empleados públicos sin importar el tiempo que llevaban trabajando.

Dentro de esas medidas de recorte presupuestario le ha tocado a la universidad, que es el principal centro estudiantil del país. El propio presidente de la institución entregó al gobierno la mitad del presupuesto. Para paliar el déficit, eliminaron las exenciones, se habla de un posible aumento de la matrícula (costo), y otra serie de recortes que nunca llegaron a informar, simplemente devolvieron el dinero.

¿Quiénes están al frente de la huelga?

Creo que la dirección de la huelga son estudiantes patriotas e independentistas; siempre han sido la vanguardia dentro de la universidad. Entre las peticiones estudiantiles está la autonomía universitaria, la reestructuración del consejo de estudiantes (que no tiene poder ninguno). En mi opinión, en este proceso algunas de esas cosas deben lograrse.

¿Cómo han transcurrido las negociaciones?

El gobierno actual se ha caracterizado por la ausencia de conversaciones con los sectores de la población, tratando de anular el proceso de lucha popular. Esa es la política que están aplicando con la Universidad, no conversar. Argumentan que los huelguistas son un pequeño grupo político.

Los estudiantes desean discutir y ante el silencio del gobierno han decidido paralizar todo. Ellos han logrado tomar la UPR, los portones están en manos de los jóvenes.

Finalmente, un comité negociador escolar se reunió con la Junta de Síndicos. En ese encuentro apenas se informó de las medidas, no se sentaron a discutir ni a negociar. A raíz de esto se convocó a una asamblea general, a la que acudieron casi todos los recintos, y donde se ratificó la huelga. En esa reunión hubo, como siempre, un grupo de derecha promovido por el gobierno, llamado "Mayoría Silente", y que intentó boicotear el proceso, pero no pudieron porque no era ninguna mayoría y finalmente terminaron apoyando la huelga.

Declarado el paro indefinido, la universidad decretó el cierre administrativo hasta el 31 de julio, para deslegitimar la permanencia de los estudiantes en la institución. La respuesta de los jóvenes ha sido quedarse dentro de los límites de los portones, no abandonarlos; la idea es que la universidad permanezca cerrada por cuenta de los estudiantes y no por un dictamen administrativo.

¿Han sido apoyados los estudiantes en sus demandas?

Con sus acciones se han ganado el apoyo de todos los sectores de la sociedad. En la misma universidad hay un sindicato de profesores y otro de los empleados; desde el primer día estuvieron al lado de los estudiantes. Todo Puerto Rico por Puerto Rico, que incluye los sindicatos, los religiosos, los movimientos sociales, los partidos políticos de izquierda, una coalición mucho más amplia, ellos también anunciaron su apoyo al estudiantado.

El alma joven de Puerto Rico se niega a ceder. 32 días de protestas han sido suficientes para demostrarle al gobierno de Fortuño que el espíritu de Betances y Hostos vive en los predios universitarios.