Cubadebate

Por Marianela Dufflar

Hace apenas unas semanas fuimos convocados por la EGREM, Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, Casa discográfica más antigua de Cuba, que cuenta con 46 años de fundada y que atesora además los archivos musicales más grandes del mundo, para asistir a la presentación para la prensa del disco Hojas del Alma, perteneciente al intérprete y compositor Waldo Mendoza. La cita era a las 2 y 30 de la tarde y el tiempo, el implacable, con sus imprevistos, me hizo llegar 3 minutos antes, de la hora fijada.

Sin embargo, mi sorpresa fue ver, que en el Café Cantante, "Mi Habana", del Teatro Nacional, habían alrededor de 300 personas esperando para, 2 horas más tarde, entrar a la Peña de Waldo, espacio que asume el artista desde hace dos años, todos los sábados de 6 a 9 de la noche.

La presentación del disco, que además resultó nominado al Premio Cubadisco 2010 y en el cual no me detengo porque ya lo ha hecho de manera magistral el colega Oni Acosta desde estas páginas, no se hizo esperar.

Todos los presentes logramos conocer más de cerca las características estéticas y musicales, así como los valores del fonograma por parte de la Directora de Música de la EGREM, Élsida González y del propio Oni, quienes nos comentaron además una que otra anécdota del cómo se logró materializar este proyecto.

Ahora bien, dentro de las propuestas de esa tarde estuvo la invitación por parte de Waldo a que nos quedáramos a ver su presentación en vivo, y es justo aquí donde comenzó a crecer mi expectativa, la cual trataré de narrarles.

A las 4 y 30 p.m abrieron las puertas al público. Mujeres y hombres de diferentes generaciones comenzaron a inundar los espacios del Café Cantante. Unos sentados, otros de pie y todos con una alegría desbordante por la satisfacción de haber logrado entrar, realmente llamaron mi atención.

Cuando pregunté si eso era habitual, Georgina Alonso, de 62 años, me respondió: "esto pasa siempre, Waldo es muy querido y se ha ganado con su voz que estemos todos los sábados con él".

Nos gusta mucho - me dijo Aleida Rosales- una joven de 19 años, que se sabe de memoria todas sus canciones. Por su parte, Ricardo Valero de 48 años aseguró que Waldo debería tener más espacios para verle en vivo, no sólo los sábados.

A esa altura de la tarde y con esos comentarios no dudé ni un instante en quedarme a disfrutar del arte de este hombre, de pequeña estatura y de gran nivel de convocatoria, precisamente por dedicarse a cultivar la canción. Por otra parte, quería ser testigo de la reacción de todas aquellas personas que le siguen con fidelidad y devoción.

A las 6 de la tarde comenzaron a escucharse los primeros acordes producidos por el grupo que acompaña al cantante y cuando subió al escenario, era un coro de más de 300 personas, insisto, de diferentes edades, cantando desde la primera canción, hasta la última.

Euforia, aplausos, baile, alegría, pasión, emociones, llanto,  miradas  de ingenuidad, fueron los sentimientos y expresiones  provocadas por Waldo Mendoza al cantar, en vivo, cada tema de  su disco Hojas del Alma. Su voz melodiosa   y el sentimiento que entrega al cantar, motivado por esa cercanía con el público que asiste a su encuentro y que deviene en intercambio de energía, que engrandece siempre al artista, son imágenes que dan la medida de lo logrado por el intérprete que insiste en decir que  la canción le permite acercarse a personas que no conoce.

Una vez concluido su concierto, se despidió diciéndo: "...este público es mi razón de ser, mis seguidores son los que me hacen decir que  no renuncio, ni renunciaré  a la canción, ellos son las razones que tengo para seguir entregando Hojas del alma".

Salí del Café Cantante conmovida. A partir de ahora, este disco en mis manos, me hará recordar siempre, lo vivido esa tarde del 24 de abril de 2010, que no fue más que la satisfacción de ver y sentir, a varias generaciones de cubanos, disfrutando sanamente, de la canción de Waldo Mendoza. Por ello y porque creo en la magia del arte de los sonidos,  es que  doy  gracias a la EGREM, por invitarme.

Presentación del CD de Waldo Mendoza en el Café Catante del Teatro Nacional. Foto: Marianela Dufflar / Cubadebate

Actuación de Waldo Mendoza en el Café Cantante del Teatro Nacional. Foto: Marianela Dufflar / Cubadebate

Actuación de Waldo Mendoza en el Café Cantante del Teatro Nacional. Foto: Marianela Dufflar / Cubadebate