Cubadebate

El Gobierno de EE.UU. continúa invirtiendo cifras multimillonarias de dólares en campañas de difamación contra Cuba, expusieron hoy los panelistas en Mesa Redonda de la televisión y la radio cubanas.

Parte del dinero lo reciben mercenarios asalariados dentro de la Isla, en pago a representaciones grotescas. Sin embargo, el Departamento de Estado mantiene en secreto los nombres de los destinatarios del financiamiento anunciado para la subversión, explicó el periodista Reinaldo Taladrid.

Recordó el analista que, aunque el senador John Kerry congeló temporalmente fondos que fueron destinados para la subversión, con el propósito de investigar su uso, ya se liberaron 20 millones de dólares para fines específicos.

Un documento de Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), afirma que se incluyen 250 mil dólares para ayudar a familias de llamados presos políticos, incluidas las autotituladas "damas de blanco", y medio millón más a quienes "luchan", como las "damas acompañantes o de apoyo" que hacen coro.

También 400 mil dólares para un "Instituto de comunidades sostenibles"; otros 400 mil para identificar a supuestos líderes opositores; dos millones para apoyar grupos afines para promover el capitalismo, y medio millón para individuos vinculados a quienes defiendan la libertad de culto religioso.

Asimismo, medio millón para el fomento de sindicatos opositores al gobierno; medio millón para organizaciones NO gubernamentales y dos millones y medio para "administrar" los referidos programas.

La analista Rosa Miriam Elizalde precisó partidas destinadas por EE.UU. para el entrenamiento de periodistas, "bloqueros", artistas, y otros cibermercenarios en tareas de difamar desde Internet, y dio a conocer estrategias encaminadas a organizar un cuarto ejército cibercomando que utiliza modernas técnicas digitales.

Explicó la creación de una red mundial de sitios web en lenguas extranjeras que contrata a periodistas locales en diversas naciones para promover intereses de EE.UU. y combatir la contrainsurgencia, lo que forma parte de la nueva plataforma de agresiones mediáticas, según articulo de US Today, avalado por el Departamento de Estado.

Lázaro Barredo, director del diario Granma, comentó sobre la "Industria anticubana del mal", que acumula 50 años, y precisó que sin dinero no habría ni contrarrevolución ni disidentes, porque la oposición -dijo-- ha sido fabricada por los gobiernos norteamericanos como parte de su estrategia de desestabilización de la nación cubana.

En ese empeño, EE.UU. ha buscado mecanismos y cómplices en la Unión Europa y otros países para sostener lo que en cualquier sitio es considerado delito, y en la propia nación norteña -precisó el analista- hay 25 personas encarceladas por recibir dinero para actuar como agentes de otras naciones.

Barredo invitó a estudiosos a hurgar en el costo real que para EE.UU. ha significado ese medio siglo de agresiones contra Cuba, citó a personeros que han usufructuado el grueso de los presupuestos destinados a la industria anticubana, y siguen haciéndolo, y ofreció cifras destinadas a entidades especificas que lucran con ese crimen.

El moderador Randy Alonso destacó el apoyo que recibe Cuba de personalidades cubanas y extranjeras ante las denigraciones.

Vía telefónica, el investigador francés Salim Lamrani lamentó las acciones del Parlamento Europeo en la campaña mediática de EE.UU. contra Cuba, afirmó que sigue directrices de Washington y calificó a la Unión Europea de enano político, incapaz de adoptar una política independiente respecto de la Antilla Mayor.

Sobre la campaña anticubana, Taladrid citó la muerte del preso común Orlando Zapata, quien se declaró en huelga de hambre y exigió en su celda teléfono, televisor y cocina.

Setenta y cinco días después, la propaganda orquestada convirtió las demandas en supuestos reclamos por inexistentes golpizas y torturas, tejieron intrigas y fabricaron mentiras, pero ocultó los delitos comunes del reo, quien lamentablemente falleció, víctima real de los instigadores que lo manipularon.

Barredo leyó cintillos plagados de mentiras, desplegados por la prensa anticubana en abril de 1961, cuando la invasión mercenaria en Playa Girón (Bahía de Cochinos), y otros de días recientes en los que se aprecia la misma táctica difamatoria, esta vez sobre presuntas violaciones de derechos humanos.

El chantaje político está presente contra quienes defienden a Cuba, refirió Elizalde, quien citó ejemplos de artistas y otros intelectuales que han sido víctimas de difamación.

Desde España, vía telefónica, José Luis García, uno de los organizadores de la marcha "Cuba no está sola", prevista para el 25 de abril, dijo que denunciarán el acoso mediático, exigirán la libertad de Los Cinco cubanos prisioneros en cárceles norteamericanas desde hace mas de 11 años y el levantamiento del bloqueo contra la Isla.

La periodista Aixa Hevia, tras monitorear sitios digitales en Internet, citó ausencia de titulares sobre asesinatos de 22 periodistas en América Latina, y el cinismo y la doble moral que irradia la gran prensa sumada a la campaña anticubana.

(Con información de Prensa Latina)