Cubadebate

MÉTODOS CRIMINALES DEL IMPERIO
Y PRENSA HIPÓCRITA

A tres años de esos crímenes -como informa CUBADEBATE-, Joel Simon, director ejecutivo del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, se manifiesta “perturbado” y se anuncian “reaperturas de investigación” sobre ese horrible episodio. Esperemos que fructifiquen y que no queden en agua de borrajas.

También, hay que decirlo, Obama se ha jugado. Parece ser que se mostró “preocupado”. Estos crímenes -tienen otros miles ocultos-, lo han “preocupado”, según indican algunos cables de agencias.

En buena hora.

Este portal cubano empezó a difundir el video obtenido por el sitio web “WikiLeaks” y, a pocas horas, cantidad de diarios reprodujeron el testimonio gráfico. Notable.

Es bueno saber que leen CUBADEBATE.

Por ejemplo, dos o tres horas después lo hizo “Clarín” en Buenos Aires y “El País” de Madrid.

Ambos medios -enemigos disfrazados de la Revolución cubana-, lo instalaron en sus ediciones digitales en lugares de segunda o tercera importancia. (Los que instigan a Fariñas a suicidarse tienen contratada la primera plana.)

Curiosamente, sólo reprodujeron una fracción de esas imágenes, omitiendo la parte donde se observa la llegada de la ambulancia y el asesinato de las dos personas que intentan auxiliar a un herido que se arrastra aún por la vereda. Parte esencial para comprender, en su totalidad, la criminalidad de quienes dispararon desde el helicóptero.

¿Por qué digo esto?... Muy simple. Argumentan en su conversación los pilotos asesinos que las personas observadas “están armadas”. Incluso, mencionan la portación de un “RPG”. Luego se supo que no estaban dotados de ningún arma de interés ofensivo, por ejemplo fusiles o lanzagranadas, y que entre esa gente había uno o dos periodistas de Reuters transportando máquinas fotográficas o filmadoras.

Los asesinos podrían haber esgrimido que confundieron al grupo de personas con combatientes armados (“daños colaterales”), pero la muerte inmisericorde de quienes concurren a auxiliar al sobreviviente, no tiene justificación alguna.

Claramente, se determina la vocación criminal de quienes ejecutaron a TODOS esos hombres indefensos desde la nave norteamericana. Si un vecino hubiera salido para ayudar a las víctimas, seguramente seguían practicando, felices, el tiro al blanco. Es parte de la doctrina que han aprendido en las academias militares de su país. Esa es la moral con que evalúan a la Humanidad.

De esta manera, tanto “Clarín” como “El País”, morigeran el asesinato en masa omitiendo un dato fundamental para interpretar la totalidad del suceso allí acaecido.

Bien, ahora demos curso a la imaginación.

Supongamos que en la promocionada y ridícula “marcha de las Damas de Blanco”, algún policía de la PNR que allí se vieron custodiándolas, se hubiera extralimitado y le hubiera aplicado un cachetazo a alguna de ellas.

¿Puede alguien conjeturar la portada de estos dos diarios? ¿Dónde hubieran colocado la noticia? ¿En qué tamaño de tipografía? ¿Cuántas notas melindrosas y escandalizadas habrían poblado cantidad de páginas a lo largo de días, meses o años?...

Innumerables, sin duda alguna. Escucharíamos los llantos indignados de Vargas Llosa, Grondona en la Argentina, Pepe Eliashev y todo un batallón de escribientes y “pensadores” a lo largo y ancho de Europa y de América.

Clamarían desgarrados por la inmediata intervención de la ONU, los EEUU, la Unión Europea, el Vaticano y, de poder contactarse, de todos los planetas de la galaxia.

SEGUNDO DETALLE

Los dos diarios mencionados -y muchos más proclives a la campaña anticuba-, cargaron las tintas sobre el mismo detalle: “MATARON A DOS PERIODISTAS”.

No hay en las notas que han producido la mínima contemplación con los otros diez muertos. Parece ser que en el criterio de los “editores jefes” de “Clarín” y “El País”, la única culpa de los tripulantes del helicóptero yanqui es haber matado dos periodistas. Los ciudadanos iraquíes allí inmolados, masacrados por la soldadesca del imperio, no merecen la mínima contemplación. Tan sólo señalar que “murieron”.

Toda la escéptica crítica apunta a la muerte de colegas que estaban cubriendo la invasión y guerra en Irak.

Bien, una clara muestra de la “objetividad” de estos señores o, mejor dicho, de estos pulpos de la desinformación.

La misma metodología aplica “Clarín” si se trata de cuestiones que afectan su criterio editorial.

Lo hacen contra el gobierno nacional al que profesan un odio africano por haber rozado sus intereses oligopólicos; lo hacen con Cuba, mintiendo, deformando, difamando permanentemente al proceso revolucionario. También con Venezuela, Chávez, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Evo.

Típica y descarada alineación con el pensamiento político del imperio.

Nada de críticas edificantes y respetuosas con países hermanos. Por el contrario, una obsesión permanente que clama a gritos por “cambios” (léase, en ellos, contrarrevolución en Cuba y regreso al capitalismo más exacerbado y restauración de regímenes de derechas recalcitrantes en el resto del continente).

Recuerdo la llegada de los yanquis a Irak. El periodista de “Clarín” allí destacado en el Hotel Palestine -Gustavo Sierra-, gimoteaba de emoción aprobadora cuando avistó desde una ventana la llegada de los primeros tanques del imperio.

La vida, la misteriosa vida, le dio una lección que seguramente no debe olvidar. A las pocas horas, desde uno de esos tanques, soldados yanquis ametrallaron el hotel y mataron a un colega suyo de nacionalidad española. Como estos asesinos del helicóptero, “confundieron” a la gente que miraba por las ventanas con soldados de Sadam. No se esforzaron por comprobar nada. Dispararon a quemarropa sobre cualquier cosa que se moviera.

Esa es la moral de las tropas yanquis. El suceso del helicóptero que nos ocupa debe tener, invariablemente, cantidad de analogías. Quiero decir, para que se entienda, estos tipos han asesinado con esos métodos a miles de personas en el martirizado Irak. Lo mismo que en Vietnam, Afganistán, Panamá, Corea y todos y cada lugar del mundo donde llevaron a cabo su cruzada criminal.

Mientras tanto “Clarín” y el señor MAURICIO VICENT de “El País”, están más preocupados por constatar si Fariñas pasa o no al martirologio o si YOANI escribió alguna otra queja chocarrera en el blog financiado por la SINA y su amigo Montaner.

Es un acto atroz, imperdonable por la opiniòn mundial consiente, pero..nada pasa en este planeta de injusticias permanentes conra la poblaciòn civil... EE.UU, Dios los perdone por esos actos, algun dìa tendremos justicia ... tengo la esperanza y la fè que asi serà...
saludos a toda la humanidad y que DIOS nos proteja...