El Comandate Tomás Borge, líder histórico del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua, calificó de repulsiva la campaña mediática desatada contra Cuba desde Europa y Estados Unidos por supuestas violaciones de los derechos humanos.
Esa campaña lastima la dignidad, es definitivamente repulsiva, dice Borge en un mensaje enviado hoy a Prensa Latina desde Lima, donde funge como embajador de su país ante el gobierno peruano.
Hace pocos días, 70 médicos cubanos arribaron a Chile, donde instalaron dos hospitales de campaña en los que han sido atendidos miles de pacientes, señala en su mensaje, y recuerda que centenares de profesionales cubanos de la salud prestan servicios en Haití y otros miles rcorren el mundo aliviando dolores y tristezas.
Y esas hazañas provienen de un país cercado por el odio y el bloqueo económico y donde, por eso mismo, "no abunda la abundancia", afirma.
Según el diplomático, poeta y ex ministro del Interior de Nicaragua, "se necesita estar envilecido para no reconocer que la revolución Cubana y sus dirigentes se han especializado precisamente en eso, en salvar vidas.
Así como los dirigentes de países como estados Unidos, Israel y Gran Bretaña se especializan en eliminar seres humanos, Cuba se dedica a salvarlos y allí la lucha por la vida es irrebatible, subrayó Borge.
En su mensaje, el Comandante sandinista dice que el Parlamento Europeo, sordo de nacimiento y con avanzado mal de cataratas, no ve ni oye esta verdad, como vio a duras penas los crímenes en Gaza y no oye el llanto de los niños heridos por los sionistas.
Señaló que la mayoría de esos sabios -en alusión a los miembros del Parlamento Europeo- se han zurcido la boca para no decir nada por el millón de muertos en Iraq, como consecuencia de la invasión y ocupación de ese país por Estados Unidos.
Por fortuna, tal como lo esperaba la decencia humana, una sustantiva cantidad de intelectuales, dirigentes políticos, gobernantes, universitarios y la gente humilde de las calles estrechas, han levantado sus puños en defensa de Cuba y de sus limpios estandartes, concluye.
(Con información de Prensa Latina)