Nuevamente el recurso al lenguaje homófobo aparece como signo de identidad de la política más cavernaria. Según informa "Público", el alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo (PP) ha llamado a Miguel Bosé "artistaza" durante un pleno municipal en el que se debatía la decisión del Ayuntamiento de romper las negociaciones en curso con el cantante para que actuara en el municipio después de que criticara la censura de una exposición fotográfica en Valencia al ser preguntado por supuesta la represión en Cuba.
Bosé se refería a la exposición organizada por la Unió de Periodistes Valencians en el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), y que la Diputación de Valencia, gobernada por el PP, ordenó censurar retirando una serie de fotografías alusivas al caso Gürtel, la conocida red de corrupción vinculada a ese partido.
Tras la censura, el director del museo presentó su dimisión, y la Unió de Periodistes Valencians canceló la exposición. El cantante se refirió al asunto cuando hace unos días fue preguntado por la represión en Cuba y respondió recordando este episodio en Valencia. Desde entonces Bosé se ha convertido en el nuevo "pim, pam, pum" de la derecha político-mediática española por atreverse a mencionar el caso de censura en España y pedir que se levante el bloqueo de EEUU contra Cuba.
Lo sucedido en Torrevieja excede, sin embargo, la polémica sobre Cuba para convertirse en un ejemplo más de uso de lenguaje homófobo por parte de un político.
Izquierda Unida ha condenado el gesto, y al parecer, al recriminarle sus "expresiones homófobas lamentables", el alcalde ha respondido que "lo único lamentable" es tener sentados a los representantes de IU en el salón plenario.
(Con información del diario digital español Dos Manzanas)