Cubadebate

Cuba expresó hoy a representantes de la troika de la Unión Europea (UE) su disposición de avanzar en un espectro amplio de relaciones que incluya tanto los vínculos políticos como el comercio y la cooperación.

El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró la voluntad de la Isla de intercambiar con la UE sobre temas de interés común, y enfatizó que el diálogo político debe desarrollarse sobre las bases recíprocas acordadas.

Subrayó su carácter incondicional y no discriminatorio, el pleno respeto a la igualdad soberana de los Estados y al marco jurídico y ordenamiento institucional de las partes, así como el total apego al principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados.

Rodríguez Parrilla se entrevistó en esta capital con Frank Belfrage, secretario de Estado de la Cancillería de Suecia, país que preside actualmente la UE, y con su homólogo español, Miguel Angel Moratinos.

España asumirá en enero de 2010 la titularidad del bloque comunitario para todo el primer semestre del año.

En las pláticas con el jefe de la diplomacia de Cuba también tomaron parte Karel De Gucht, comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, y Bert Hoffmann, a nombre de la secretaria general del Consejo de la UE.

Durante la sesión de Diálogo Político entre las dos partes, el titular recordó que la existencia de la obsoleta, injerencista y unilateral Posición Común de la UE hacia Cuba , constituye un obstáculo para la normalización de nexos, el cual debe ser eliminado.

En el encuentro fueron debatidos entre otros temas, la cooperación entre Cuba y la Comisión Europea (CE), los derechos humanos, el medio ambiente y el cambio climático. Las partes coincidieron en evaluar de positiva la marcha de la cooperación.

Se tomó nota de la evolución favorable de los lazos de Cuba con la mayoría de los Estados miembros de la concertación y con su brazo ejecutivo, la CE.

De otro lado, la Mayor de las Antillas cuestionó los dobles raseros y la manipulación política de los derechos humanos y recalcó que no reconoce "a ningún Estado ni grupo de Estados autoridad moral alguna para dar consejos ni lecciones en este terreno".

Sobre el cambio climático, ambas partes coincidieron en la gravedad y urgencia del problema.

Cuba alertó en torno al protagonismo de las naciones industrializadas en el fracaso de la Cumbre de Copenhague (COP 15), programada del 7 al 18 de diciembre próximo.

Cuestionó el intento de eliminar el concepto de responsabilidades comunes pero diferenciadas y advirtió que no puede hacerse recaer los costos de la adaptación y la mitigación sobre los países del Sur, ni restringir su derecho al desarrollo.

Finalmente, Cuba y la troika de la UE coincidieron en calificar el dialogo político efectuado en Bruselas de productivo y respetuoso, y se pronunciaron por su continuidad.