Por la consistencia de una obra que ha mostrado un sostenido afán de búsquedas a lo largo de casi cuatro décadas, Nelson Domínguez mereció el Premio Nacional de Artes Plásticas 2009, proclamado en la tarde del jueves.
Este creador, nacido en Baire en 1947, ha sido capaz de reflejar la cubanía dentro de los cauces de una vocación universal que lo ha situado entre los exponentes más prominentes del arte cubano contemporáneo.
Su formación en la Escuela Nacional de Arte, a la que accedió a mediados de los sesenta, lo ubica como uno de los talentos a los que el sistema de la enseñanza artística fomentado por la Revolución, dio oportunidades para su más pleno desarrollo
El jurado que determinó la concesión del más importante galardón que otorgan anualmente el Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional de Artes Plásticas, estuvo presidido por José Villa Soberón, merecedor de ese mismo lauro en el 2008.
Fueron finalistas del Premio, en esta ocasión, el dibujante Manuel Hernández, el fotógrafo Liborio Noval, y los pintores René Francisco, Zaida del Río y Carlos Garaicoa