EEUU tiene el mayor número de consumidores de cocaína
El 50 por ciento de los consumidores de cocaína del mundo se ubican en América en una población de entre 15 y 64 años, según un informe divulgado hoy en la 46 Sesión Ordinaria de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD).
Del total de consumidores en la región, 75 por ciento está en América del Norte, 24 por ciento en Sudamérica y menos del 1.0 por ciento en América Central y el Caribe, de acuerdo con el estudio del organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En términos porcentuales, el consumo en América es el doble del consumo en los países de Europa, con una diferencia en el último año de 1.6 contra 0.8 por ciento, indicó el reporte de la CICAD.
En términos de consumo también existen diferencias, ya que mientras en países como Ecuador, Guatemala y Barbados el nivel de uso es inferior al 0.2 por ciento, en otros como Argentina, Canadá y Estados Unidos es de 1.5 por ciento.
El uso de la droga entre la población escolar también genera gran preocupación. Aún cuando predomina un bajo consumo en países del Caribe, se observa un alto uso en algunos países de Norteamérica y Sudamérica.
La CICAD alertó además sobre el incremento en el uso de la pasta base de cocaína en países como Argentina, Chile y Uruguay, en especial en zonas marginadas donde hay un alto nivel de dependencia y una alta demanda de tratamiento contra esa adicción.
El informe señaló que en otras regiones, particularmente en Centroamérica y México, hay una gran demanda de tratamiento contra la dependencia al crack.
Respecto al uso de mariguana a nivel mundial, el promedio de uso en el último año se ubicó entre 3.3 y 4.4 por ciento de la población de 15 a 64 años, sin embargo, en América el porcentaje se elevó a 7.0 por ciento, superior al 5.3 por ciento de Europa.
Según el reporte de la CICAD, con datos de Naciones Unidas, entre 143 y 190 millones de personas en el mundo consumieron mariguana alguna vez en el último año.
En América, el número de personas que usaron mariguana en el último año es de 42 millones, es decir, entre 22 y 29 por ciento de los consumidores a nivel mundial y de estos, el 75 por ciento se concentra en Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México).
En el caso de la heroína, el reporte de la CICAD destacó que en Estados Unidos hay 250 mil personas en centros de tratamiento, mientras que en México la cifra asciende a dos mil 500.
Asimismo, el informe resaltó que en algunos países el uso de heroína se ha vuelto un problema reciente, como es el caso de República Dominicana y Colombia.
La CICAD manifestó que el uso de inhalables presenta resultados alarmantes entre la población escolar de Brasil y varios países del Caribe como Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados y Guyana.
El alcohol, en tanto, es de consumo masivo en todos los países y debe ser atendido con especial cuidado, añadió el reporte.
(Con información de Notimex)
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El más universal de los cubanos (José Martí) definió, en el siglo XIX, la esclavitud como la gran pena del mundo. Hoy la gran pena del mundo es la droga.
El país más rico del planeta no es capaz siquiera de controlar dentro de su territorio el consumo de cocaína y otras drogas punibles.
El “sueño americano”, que para muchos ha sido una fantasía se desmorona cada día en la quimera de llegar al norte. El Norte “revuelto y brutal” que se lanza al Sur con el pretexto de combatir la droga.
Esa gran pena del mundo (la droga) que estimulan como una manera de engañar a los adolescentes, jóvenes con la supuesta libertad preñada de ambiciones y obtener el deseado estado de animo placentero, con la consecuente producción de los fenómenos de tolerancia y adicción sin pensar en otra cosa que el consumo. Las drogas alteran la capacidad de control. Es así como se produce el fenómeno de retroalimentación positiva que lleva a la muerte.
Quien haya visto alguna vez un drogadicto sabe cuanto sufre una familia con ese flagelo apoderado de uno de sus miembros.
El dinero que el gobierno de los estados Unidos derrocha en bases militares deberían gastarlo en proyectos de salud, en su territorio, que incluyan la gran pena del mundo que estimulan internamente y “combaten” en los países vecinos para apropiarse de sus recursos naturales.
Dr. Olimpio Rodríguez Santos
Especialista II Grado Alergología
Prof. Facultad de Comunicación Universidad de
Camagüey Cuba
olimpiors@finlay.cmw.sld.cu
Es de esperarse de los Estados Unidos, que quieran combatir el consumo de cocaína, pero como se va a poner a implantar bases navales en Sur América, con el pretexto de combatir el tráfico de drogas pero, que se puede esperar, antes de "querer colaborar", no se necesita bases sino eliminarlos consumidores que en su mayoría están en ese país, las bases navales, están muy lejos de luchar contra el tráfico de drogas, su objetivo es el de acechar cualquier foco revolucionario y progresista en América Latina. No creo que pueda este país ayudar a Nuestra América, como la llamara el Apóstol José Martí, con ese alto por ciento de consumismo. El motivo del trafico es el consumo, así que comienza por ti mismo, no sean "candil de la calle y oscuridad de la casa", como han sido hasta ahora, en su lucha contra el terrorismo, cuando caminan libremente por los senderos de la potencia más grande del mundo, hombres de la altura de Posada Carriles, que explotan un avión en pleno vuelo, con 73 pasajeros. Creo que en vez de ponerse a combatir afuera deberían de luchar adentro, trabajar con eso consumidores, y llevara a cabo un plan de lucha contra l;as drogas, como en nuestro país.
Desde un principio la guerra a las drogas sólo fue un eslogan hueco para justificar intervenciones unilaterales. Muchos pensadores, como Milton Friedman, Noam Chomski y otros han criticado la criminalización de la tenecia y consumo (Ley Rockefeller) y creo que la única manera de erradiacar el consumo y acabar con el narcotráfico, es la despenalización, ya que lo ilegal es sólo para aumentar el valor de la mercancía. Durante la guerra del Vietnam los cadáveres de los caídos eran despojados de sus vísdceras y cargados con bolsas de heroína y una vez llegados a casa, descargados, sellando luego las cajas y cubriéndolas con la bandera bien planchadita. ¿Qué ahacían con el polvo? Tal vez la distribuían en las chabolas de las grandes ciudades o la usaban para criminalizar a gente "incómoda" como los Veteranos Contra la Guerra. Y el auge del consumo es justamente consecuencia de las prohibiciones.
Abrazos y espero alguana vez escribir para vuestro medio.
Concuerdo con todos los comentarios, pero parece que falta decir lo más importante.
La droga (Cannabis, cocaína, opio, etc., etc.) son necesarias para el actual funcionamiento del capitalismo. No sólo en Norteamérica está el mayor consumidor en cuanto a cantidad de gente, también los hay en las ciudades más importantes de los países del mundo capitalista, para mirar nuestro continente: Brasil, Argentina, Chile y bueno, casi todas las ciudades más importantes de cada país tienen un número considerable de adictos. Existe una extraña relación directa entre modernismo-consumismo. Pero, por sobre todas las cosas, es el imperio el ganador en consumidores, distribuidores, descubridores de nuevas drogas y prácticas viciosas, como un mecanismo para validar su modelo de sociedad "libre", ahí están los músicos, expresión de la libertad y prácticas visibles como consumidores, y la pasividad de sus autoridades en tolerarles.
Es más, para el imperio, el negocio de las drogas es fundamental para esgrimir sus objetivos. No olvidemos la guerra de los "Contras" en Nicaragua y el negocio de Oliver North con la cocaína, en Vietnam fue la marihuana y el opio, etc. Se llaman "actividades encubiertas de la CIA"
Parece que la DEA -por ejemplo-, necesita estar en todo el mundo, para controlar el mercado, especialmente el norteamericano, en la producción, comercialización y la distribución. Jóvenes traumados de una sociedad excluyente necesitan "droga" para paliar su ansias de ser reconocidos como seres valorados en lo emocional y entes pasivos y productivos para reproducir el capital.
Colombia es una clara muestra del "éxito" de la política gringa. No quieren combatir al narcotráfico, lo que quieren es: controlar el mercado. Siempre, siempre productivos y competitivos. Una sociedad dopada no es un problema manejar, sino, ¿porqué los drogan a sus soldados en Vietnam, Irak o Afganistan?. Bueno, el tema es por demás complejo, pero esta es una parte fundamental para comprender al imperio en su naturaleza de ser hipócrita consigo mismo y su pueblo.
No hay porque extrañarse.
La droga es un negocio mas como tantos otros pero con la diferencia que da mas dinero y hace mas daño a las sociedades esta se ha convertido en un mal necesario para algunas naciones como sustento del bolsillo de grandes dirigentes y magnates de distintos países que saben que este flagelo va en aumento pero que a la par va también el crecimiento de sus arcas.