Cuba revalidó hoy aquí su voluntad de alcanzar la plena normalización de las relaciones con su emigración e identificó a la política hostil de Estados Unidos contra la isla como el mayor obstáculo en ese camino.
Esa aspiración fue exteriorizada por Llanio González, especialista principal de la Dirección de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE) de la Cancillería del país caribeño, al intervenir ante compatriotas suyos radicados en Europa.
Aún cuando debemos seguir trabajando en el futuro, las decisiones tomadas en la última década crearon las condiciones para normalizar de manera paulatina los vínculos entre la nación y la emigración, dijo el funcionario.
Dirigiéndose a los casi 300 asistentes al IV Encuentro de Cubanos Residentes en Europa (ECRE), inaugurado en la ciudad barcelonesa de El Prat de Llobregat, González denunció que la agresividad de Washington no sólo obstaculiza los nexos de su país con los cubanos que viven en la potencia norteña.
El bloqueo económico y la hostilidad contra Cuba constituyen hoy el principal freno a la total normalización de los lazos entre la emigración cubana y nuestro país, y la llamada Posición Común de la Unión Europea ha sido rehén de esa política, enfatizó.
A su juicio, el problema, tanto de los cubanos que viven en la Patria, como el de todos los que, independientemente del país donde residen, aman a su nación y la desean soberana, continúa siendo la obstinación norteamericana de negarle a la isla su libre determinación.
Recordó que el derecho de Cuba a ser un país independiente y a escoger, sin injerencias externas, su modelo económico, político y social está reconocido en la Carta de Naciones Unidas.
El representante de la DACCRE sostuvo que la política de sucesivos gobiernos estadounidenses afecta, en primer lugar, a las familias de los inmigrantes que viven en la mayor de las Antillas, y restringe y coarta los derechos de los cubanos afincados en cualquier lugar del mundo.
En otro tramo de su alocución, González aclaró que el proceso de regulación de las relaciones de la nación con sus emigrados pasa ineludiblemente por el diálogo con aquellos que no apoyan la agresión de Washington y defienden el derecho del pueblo cubano a construir su propio destino.
Ratificó el compromiso de su gobierno de mantener invariable el propósito de facilitar, cada vez más, los contactos y la comunicación entre los inmigrantes y sus familias dentro de la isla.
No existen problemas de fondo hoy entre Cuba y la mayoría de sus emigrados, aseveró el funcionario, quien destacó que la normalización de esos vínculos es continua, irreversible y permanente.
Tampoco negamos el derecho a emigrar ni tampoco valoramos como enemigo al que decidió hacerlo, salvo que su actuación nos haga considerar lo contrario, agregó.
Por último agradeció, a nombre de su país, el esfuerzo desplegado especialmente por la Coordinadora de Asociaciones de Cubanos Residentes en España y la Asociación de Cubanos en Cataluña en la organización de esta cuarta edición del ECRE.
(Con información de Prensa Latina)