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Bombas supositorios, un dolor de cabeza en los aeropuertos

En este artículo: Armas, Estados Unidos, Terrorismo
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supositorioLas llamadas bombas supositorios que llevan los militantes de Al Qaeda escondidas dentro del cuerpo para evitar los controles, cuestionan la seguridad en los aeropuertos, según un diagnóstico del servicio antiterrorista francés, que estudia formas de fijar medidas contra acciones de ese tipo.

El método, utilizado ya por la rama de Al Qaeda en la península arábiga, permite burlar los sistemas de detección empleados en la actualidad en edificios oficiales y aeropuertos, según un informe del servicio antiterrorista francés DCRI, difundido ayer por el diario Le Figaro.

Los espías franceses llegaron a esta conclusión tras investigar un atentado que se produjo el pasado 28 de agosto contra el responsable de la lucha antiterrorista de Arabia Saudita, el príncipe Mohamed Bin Nayef -hijo del ministro del Interior-, quien milagrosamente sólo recibió heridas leves.

Según el informe, un islamista buscado por la autoridades entró al palacio del príncipe durante la tradicional ceremonia que marca el fin del ayuno. El hombre aseguró que iba a rendirse y a implorar la clemencia del príncipe. Pero apenas uno de los guardias se le acercó, el atacante manipuló su teléfono celular. Enseguida, una explosión estremeció el lugar. El terrorista voló en decenas de pedazos, según el informe al que accedió el diario francés. Los explosivos, al parecer, iban bien escondidos dentro de su cuerpo.

"El explosivo había sido ingerido o, más posiblemente, introducido como un supositorio. Era indetectable", remarcó un funcionario del Ministerio del Interior francés. "El atacante suicida sólo tenía que activarla con su teléfono móvil, que los guardias no llegaron a retirarle", agregó. En el documento confidencial transmitido hace pocos días al ministro del Interior francés, Brice Hortefeux, los servicios secretos alertan sobre este nuevo modus operandi de Al Qaeda. Este ataque se lo atribuyó la rama de esta red en Arabia Saudita, pero no se descarta que otros grupos puedan implementar el sistema.

El método empleado por este agresor, a más de 5.000 kilómetros de París, está siendo estudiado para reconsiderar los controles que se emplean con el objetivo de evitar ataques suicidas, sobre todo en los aeropuertos. "Nuestros controles están equipados con detectores de metal, pero en el caso del atacante suicida saudita sólo un control de rayos X podría haber detectado el explosivo", señaló un funcionario de policía. Sin embargo, los exámenes de rayos X no están considerados para un uso general, en parte porque resultan caros, pero sobre todo también por las reticencias desde el punto de vista de la salud.

"Sencillamente es impensable poner rayos X para un uso generalizado en los controles de seguridad, especialmente teniendo en cuenta la frecuencia de viaje de algunos pasajeros", explicó un miembro del Ministerio del Interior francés al diario. "Los riegos para la salud en una sobre exposición a rayos X son demasiado grandes", remarcó. Una solución sería concentrarse en encontrar no los explosivos, sino el teléfono móvil que emite la señal para la detonación.

(Con información de AFP)

Se han publicado 2 comentarios



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  • sobreviviente dijo:

    "Bueno, yo sentí un olor raro antes de la explosión", dijo el único sobreviviente de la bomba supositorio.

  • Marianela Curbelo Ramírez dijo:

    Es increíble cómo el odio y el fanatismo pueden desarrollar ideas tan aberrantes.

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