Grupos sociales en contra del golpe en Honduras exigieron al gorbierno de facto que levante el estado de sitio y restituya las frecuencias a dos medios de comunicación que cerró, para hacer posible el diálogo y las elecciones de noviembre próximo.
El Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras llamó al mismo tiempo a los hondureños a que salgan a las calles el próximo lunes, cuando se cumplen 100 días del golpe de Estado que depuso al presidente Manuel Zelaya, para expresar su rechazo al régimen.
El comunicado fue suscrito por Rasel Tomé, dirigente de la Resistencia que acompaña al presidente Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de septiembre, cuando el mandatario constitucional regresó sorpresivamente al país.
“No aceptamos la represión y demandamos la inmediata libertad de los presos políticos y el cese de las violaciones de los derechos humanos, exigimos que se restituya la frecuencia de radio Globo y Canal 36, medios de comunicación que han sido cerrados por este régimen”, manifestó Tomé.
El Frente de Resistencia, que integran decenas de organizaciones sociales y políticas, condenó el decreto ejecutivo que el pasado domingo restringió las libertades públicas de locomoción, reunión, organización y expresión del pensamiento, así como los derechos de los detenidos.
Además, exigió que “se levante el cerco militar que se ha establecido sobre la embajada de Brasil, como lo exige la Organización de las Naciones Unidas y que se garantice la vida del presidente Manuel Zelaya y sus acompañantes que se encuentran en esta embajada”.
Tomé dijo que bajo las actuales condiciones de represión no es posible llevar a cabo un diálogo para poner fin a la crisis, ni llevar a cabo elecciones en noviembre.
El presidente de facto, Roberto Micheletti, anunció el viernes que está adelantando un diálogo con el presidente Zelaya y representantes de otros sectores del país, el cual -según un representante de la OEA- será oficializado la próxima semana, cuando llega a Honduras una misión de cancilleres de la OEA.
Tomé se quejó de que el gobierno de facto, aunque dice que está dispuesto a iniciar el diálogo de inmediato, no está permitiendo las visitas de los representantes de diferentes sectores a la embajada de Brasil, donde Zelaya ha establecido su despacho.
(Con información de AFP)