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Tegucigalpa, 22 sep (PL) Un ambiente de tensión reina hoy en la capital de Honduras, donde tropas del ejército y la policía atacaron al amanecer a miles de personas que se manifestaban cerca de la embajada de Brasil.
La sede diplomática se encuentra cercada por soldados y agentes antimotines fuertemente armados y en su interior está el presidente constitucional, Manuel Zelaya, junto con su familia y un grupo de colaboradores.
Informes de un reportero de la emisora Radio Globo aseguró que esta mañana militares encapuchados allanaron las viviendas contiguas a la legación brasileña y alertó de planes de invadirla.
Testigos llamaron a la radioemisora para informar que los policías lanzaron bombas de gases lacrimógenos hacia el interior de la sede del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos, donde se refugiaron numerosos manifestantes.
Otras personas informaron que hay una cantidad no precisada de detenidos en una instalación del complejo deportivo Villa Olímpica e incluso el diputado Marvin Ponce denunció que muchos han sido torturados.
En la barriada La Cañada, una zona residencial habitada principalmente por maestros, unos 40 policías reprimieron a personas que se encontraban reunidas en el lugar, informaron varios docentes a la radioemisora.
Uno de los informantes dijo que un profesor fue detenido y su paradero se desconoce.
En el resto de la capital las calles se observan vacías y los comercios cerrados, sin circulación del transporte público y casi nula de otros vehículos, según constató Prensa Latina durante un recorrido.
Numerosas personas han salido a las calles en búsqueda de alguna pulpería pequeños comercios- para adquirir alimentos, agua y otros artículos y en una de ellas, la única abierta, ya se agotaron la leche, otros alimentos básicos y las candelas (velas) y baterías.
El gobierno de facto decretó el toque de queda desde ayer a las 16:00 horas y lo extendió más tarde a las 18:00 de este martes, lo que sorprendió a muchas familias a las cuales no le alcanzó el tiempo para adquirir víveres.
En las áreas recorridas por Prensa Latina hay un silencio sobrecogedor y ni siquiera se escucha a las personas hablar dentro de la mayoría de casas.
Se desconoce el paradero de muchos de los dirigentes del Frente Nacional contra el golpe de Estado, que dirige la resistencia popular desde el día del golpe militar que depuso al presidente Zelaya.
En sus últimos pronunciamientos públicos esta madrugada, los líderes populares llamaron a la población del interior a concentrarse en la capital, aunque militares establecieron retenes en las entradas por carretera de la ciudad.