En un comentario publicado hoy en La Vanguardia, de España, titulado "Obama vs. Clinton", Waldo Parravicini asegura que los cambios prometidos por Obama "no han llegado", y un ejemplo es el caso de la Isla: "el cruel bloqueo contra Cuba sigue intacto, Puerto Rico sigue de colonia, las Malvinas siguen usurpadas, y las negociaciones para el intercambio de prisioneros políticos como los cubanos Gerardo Hernández, Ramón Labanino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González (Los Cinco) no existen en EEUU.", dice.
A continuación el texto íntegro del artículo:
¿Recuerdan todas las repetidas promesas de grandes cambios y nuevas relaciones con Latinoamérica que Obama y su equipo hicieron durante la campaña presidencial? Ya pasaron muchos meses y, ¿serían ilusorias promesas, habrá un frenazo en el programa del afroamericano por una escisión dentro de su mismo equipo? La respuesta más factible es: las dos. Las promesas no fueron acordes con la realidad y la oposición de H. Clinton tampoco ayuda.
La campaña presidencial fue reñida y los fuegos artificiales entre los dos finalistas por el partido Demócrata fueron refulgentes. Al principio Clinton se veía muy segura y altanera pero, cerca del final, Obama con su sencillez y habilidades obtuvo la victoria. Bill Clinton también empujó con todo lo que tenía, pero sus poderosas influencias no le bastaron.
Con la nominación de Obama, los Clinton se retiraron perplejos y amargados, distanciándose por un tiempo con el fin de superar el desquite. Poco después hubo un arreglo en el que las dos partes tuvieron que ceder territorio: H. Clinton ocuparía, no el segundo, sino un tercer lugar dentro de la Oficina Oval, con muchos viajes al extranjero y alejada de la Casa Blanca. Bill Clinton movería a cambio sus contactos a favor de Barack en la recta final y, tal vez anticipando el chance de una revancha, los sureños aceptaron.
Hoy en día los grandes cambios prometidos no han llegado: el cruel bloqueo contra Cuba sigue intacto, Puerto Rico sigue de colonia, las Malvinas siguen usurpadas, y las negociaciones para el intercambio de prisioneros políticos como los cubanos Gerardo Hernández, Ramón Labanino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González (Los 5) no existen en EEUU.
Lo que sí ha cambiado es la grieta en el plan Obama, que sí se ensancha y profundiza cada día. La primera fisura para la imagen del gobierno Obama fue el antidemocrático golpe de estado de Honduras el 28 de Junio del 2009, golpe que requiere una larga planificación. Quizás la CIA no lo preparó, pero lo consintió; y la insistente pretensión norteamericana sobre Colombia no dicen nada a favor de los EEUU.
H. Clinton debe estar frotándose las manos con los siete puñales que va a clavar en el corazón de los pueblos de América Latina y el Caribe. Siete puñaladas traperas clavadas en Colombia por los Departamentos de Estado y Defensa de EEUU en complicidad con el títere Uribe y su oligarquía militar. Es una acción sumamente negativa, que ha destrozado las relaciones con los pueblos progresistas al sur del Río Bravo.
¿Y qué es del plan de Barack para ayudar a los 50 millones de ciudadanos americanos que continúan sin seguro medico? También van dando largas, usando como freno de mano a los Clinton. ¿Cuál será el propósito de la falta de cumplimiento en el programa ? y, ¿quien podría beneficiarse?
Puede estar en juego la reelección de Obama o la elección de H. Clinton en las colindantes elecciones presidenciales. Descarrilar la estrategia del presidente afroamericano sería ideal para avivar cualquier otra candidatura.
Si Obama es absolutamente sincero, tiene que ponerse ya los pantalones ejecutivos e higienizar su equipo de trabajo, llenar de hormigón armado la grieta que crece día a día en torno a su proyecto y cumplir las ilusiones del pueblo norteamericano.