El gobierno mexicano condenó hoy el secuestro del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y su salida forzosa del país a manos de militares armados, quienes le propinaron un golpe de Estado en horas de la mañana.
Un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores expresa la profunda preocupación por los acontecimientos de este domingo en la nación centroamericana, donde de inmediato el pueblo salió a las calles a rechazar a los golpistas.
También el Gobierno uruguayo manifestó hoy su "más enérgico repudio al secuestro y expulsión" del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, por un grupo de militares y pidió la recuperación del orden constitucional en el país centroamericano.
En un comunicado, la Cancillería de Uruguay respaldó la "institucionalidad democrática" en Honduras y calificó la detención y expulsión de Zelaya de su país como una "abierta violación del orden constitucional".
"La Cancillería (uruguaya) se mantiene atenta a las decisiones del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), reunido en forma extraordinaria, para considerar la situación de crisis provocada, cuya actuación respalda plenamente", agregó el anuncio.
EN EUROPA
Francia repudió esta noche "con la mayor firmeza" el golpe de Estado en Honduras y exigió el restablecimiento inmediato del orden constitucional y la democracia.
El portavoz del ministerio francés de Exteriores, Eric Chevalier, condenó la toma del poder por la fuerza de sectores militares del país centroamericano, que sacaron del poder al presidente José Manuel Zelaya.
Chevalier calificó asimismo de inadmisibles la detención de diplomáticos y su expulsión forzada, que constituyen una grave violación de la convención de Viena y son inadmisibles .
Señalaba de forma implícita los casos como blancos de esas medidas de los embajadores de Nicaragua, Venezuela y Cuba, según confirmó una fuente allegada a la cancillería francesa
Debe restablecerse el orden constitucional en el plazo más breve. Francia considera que el futuro de Honduras es en efecto indisociable de la democracia y cualquier evolución contraria a sus normas constituiría un grave retroceso para este país , sentenció.
En La Habana, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció el carácter criminal y brutal de este golpe de Estado .
Rodríguez exhortó también a las Fuerzas Armadas de aquel país a preservar la vida de la canciller Patricia Rodas, cuyo paradero se desconocía poco después del mediodía.
Rodas se encontraba junto a los embajadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua, sobre las 10 de la mañana hora del país, cuando el mayor Oceguera, de las Fuerzas Armadas, intentó convencerla de que abandonara Honduras, comentó el titular cubano de Exteriores.
Sin embargo, un grupo de unos 15 militares con pasamontañas irrumpió en el lugar y se llevó a los diplomáticos y a la canciller a la base aérea de Tegucigalpa, según contó vía telefónica el embajador cubano en Tegucigalpa, Juan Carlos Hernández.
Hernández recalcó que fueron empujados y golpeados por los militares, los cuales les incautaron sus teléfonos celulares.
Por su parte, la Unión Europea rechazó hoy unánimemente el golpe militar en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya y pidió la inmediata restitución del orden constitucional, según anunció en Corfú, Grecia, el canciller español, Miguel Angel Moratinos.