Bernard Leroy, asesor jurídico superior de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD), calificó de efectiva la política de Cuba para el enfrentamiento al problema mundial que significa el narcotráfico.
Los cubanos tienen un sistema muy eficaz para contrarrestar el contrabando de estupefacientes, declaró a la AIN Leroy, uno de los invitados especiales a un encuentro sobre el particular, que comenzó este lunes en el Hotel Palco, del Palacio de Convenciones de La Habana.
Añadió que por esas razones decidieron organizar en la capital cubana el Seminario Regional de Asistencia Judicial Recíproca de América Latina y El Caribe sobre los Tratados para la Fiscalización Internacional de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, que concluirá mañana.
El propósito de esta reunión es establecer contactos con las autoridades centrales latinoamericanas y caribeñas encargadas de esas funciones, incentivar la cooperación y encontrar puntos en común que podamos comparar en el futuro, explicó el experto.
Dijo que hay que continuar la promoción de tales objetivos por la existencia de graves problemas con la ruta de la cocaína en Colombia, Haití y otras naciones de la zona, donde persisten dificultades para trabajar en la erradicación del narcotráfico.
Sin embargo, todos los países son signatarios de la Convención de 1988 de ONU contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas y deben cooperar en su eliminación, especificó en alusión al gobierno de Estados Unidos, que se niega a colaborar con Cuba en la materia.
Cuba está en el centro de la ruta de la droga entre América del Sur y Estados Unidos. Aviones procedentes del sur del continente dejan caer bultos al mar cerca de sus costas para que sean recogidos por lanchas rápidas procedentes del norte.