La Habana, 10 jun (AIN) La implementación de medidas de ahorro de energía eléctrica, impulsadas por el programa cubano de la Revolución Energética en Cuba, evitó el consumo de dos millones 365 mil toneladas de petróleo equivalente.
Juan Manuel Presa, viceministro de la Industria Básica, destacó el éxito hoy, en la apertura de la VI Conferencia Internacional de Energía Renovable, Ahorro y Educación Energética.
El funcionario aseveró que entre las grandes ventajas del proyecto está la eliminación del keroseno para la cocción de los alimentos y la reducción de gas licuado en el sector residencial.
Apuntó que la nación dispone de una potencia promedio instalada de tres mil
249 megawatts, que garantiza la demanda de los más de 11 millones de cubanos, de los cuales, más del 98 por ciento reciben el servicio en sus múltiples variedades.
Recordó que una de las acciones de mayor trascendencia e impacto social fue el cambio de nueve millones de bombillos incandescentes, y de miles de equipos electrodomésticos altos consumidores de electricidad, por otros más eficientes y ahorradores.
Otro de los beneficios, apuntó, está relacionado con la eliminación de 15 mil 803 zonas de bajo voltaje en todo el país, el 89 por ciento de las identificadas en los territorios.
Significó el desarrollo de las fuentes renovables de energía, como la eólica, la biomasa, la hidráulica y la térmica, que permiten aprovechar más y mejor los recursos disponibles.
En esta jornada, intervienen en las comisiones los 200 delegados de 17 naciones que asisten al foro, quienes analizan las tecnologías empleadas, el auge y perspectivas de estas fuentes de energía en Cuba y otras naciones.