La Habana, 4 jun (AIN) Cuba tiene las mejores posibilidades de reducir el consumo eléctrico y enfrentar la actual situación de la crisis económica mundial por las ventajas que le ofrece el socialismo de coordinar acciones entre toda la sociedad.
Julio Vázquez Roque, viceministro de Economía y Planificación, dijo hoy en el programa radio televisado Mesa Redonda, que una de las vías más importantes está en la disminución del consumo de esta energía, pues el país destina a la generación la mitad del combustible adquirido en el extranjero.
Si ahorramos y trabajamos juntos se evitarán los apagones (interrupciones en el servicio), expresó.
La situación de crisis planetaria se siente en la economía doméstica en la reducción de los ingresos en moneda libremente convertible de renglones de exportación o de servicios.
El funcionario explicó que ese indicador reporta actualmente una caída del 50 por ciento en los precios internacionales del níquel, de igual porcentaje en especies de la pesca (agravado a la vez por una contracción del 35 por ciento en las ventas), del 13 en el tabaco y del 12 en el turismo.
A este estado de cosas hay que sumar las limitaciones de ofertas de créditos de bancos internacionales por la falta de liquidez, agregó.
Añadió que la línea de Cuba es defender las exportaciones en busca de ingresos y restringir los gastos.
Recordó que el Estado subsidia la electricidad consumida por el sector residencial.
Como promedio, cada familia paga el kilowatt a 25 centavos en moneda nacional, mientras generarlo le cuesta al país 11 centavos de dólar.
También mencionó que el sector de las cooperativas de campesinos tiene en explotación 33 mil hectáreas con regadío electrificado para la producción de alimentos del agro, y que el kilowatt lo paga entre cinco y seis centavos en moneda nacional.
Informó que en inspecciones realizadas en las entidades estatales se detectaron más de tres mil violaciones a las normas de consumo.
Cifras conservadoras señalan que el potencial de ahorro de electricidad en este sector se mueve del 10 al 15 por ciento del gasto actual, si bien algunos especialistas lo llevan hasta el 20.
En los primeros tres meses del año el consumo en esta esfera se mantuvo en los parámetros previstos, pero en abril empezó una subida importante.
Ello conllevó a implementar con urgencia medidas para restringir el gasto y se confeccionó un plan recalculado por provincias para desagregarlo en los niveles municipales y de consejo popular, como forma de controlar de mejor manera el empleo de esta energía y realizar con rapidez acciones con las entidades que superan las cifras establecidas.
Tempranamente se observan tendencias muy buenas y esperanzadoras en algunos territorios del país, manifestó.