El Cristo de La Habana: Un símbolo de la ciudad y su historia

Como si fuese el guardián de la capital, imponente erguido, con siluetas y un acabado perfecto, el Cristo de La Habana convida a los ojos de los transeúntes a  apreciar la obra escultórica de Jilma Madera, quien ganó el concurso para realizarla en 1953, y la misma quedó inaugurada el 25 de diciembre de 1958. La pieza mide unos 20 metros de altura y pesa unas 320 toneladas.