Amor en el tiempo de dos prominentes joyas arquitectónicas (+Fotos)

Ella, la Iglesia Parroquial Mayor, llegó, en su origen, por Pueblo Viejo, un lugar próximo al río Tuinucú, con su cuerpo de madera rolliza y la cabellera de guano, cana y pencas de coco, cuando el Adelantado Diego Velázquez fundó la Villa del Espíritu Santo en 1514.

Ocho años más tarde, cuenta la leyenda, que una plaga de hormigas obligó al traslado de la Villa con sus habitantes y la ermita, a orillas del caudaloso río Yayabo, donde, certifican los estudiosos, las condiciones eran ideales para el progreso económico y social y otras facilidades que nunca hubo en Pueblo Viejo.

Con el paso del tiempo, sucesos económicos y militares de por medio, abrieron las puertas a la actual Parroquial Mayor, última versión edificada que concluye en 1860, con su estilo romano y barroco y relevantes valores arquitectónicos. Esta joya es considerada la más antigua de la isla de Cuba y de las pioneras en realizar servicios religiosos.

Él, el puente sobre el río Yayabo, comenzó a edificarse en 1817, después de años de reclamo de la población de la Villa, para unir las dos márgenes del caudaloso afluente. La monumental edificación fue terminada en 1831 y se realizó con el aporte popular, entre los que se encuentra el del obispo Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa (Obispo Espada) en su segunda visita a Sancti Spíritus en el año 1819.

La obra estuvo dirigida por los maestros albañiles Don Domingo Valverde y Don Blas Cabrera, quienes materializaron un proyecto que contaba con cinco arcos  con el central más peraltado y el resto disminuyendo en altura hacia ambos lados.

Es el único puente de arcos abovedados que existe en Cuba y su cuerpo está compuesto por ladrillos asentados con el mortero tradicional de cal y arena y su calidad, según la tradición oral, obedece al uso de leche de burra en la mezcla del mortero.

Iglesia Parroquial Mayor y puente sobre el río Yayabo son las prominentes joyas arquitectónicas de la Villa del Espíritu Santo, que tejen una rica historia de amor en el tiempo de una ciudad que abrazará pronto su 507 cumpleaños.